Chile: Urgente llamado de la Iglesia a solucionar la crisis migratoria

  • 2 de febrero, 2022
  • Iquique (Chile) (AICA)
La diócesis de Iquique, en el norte de Chile, llamó al "diálogo fecundo" y mostró su preocupación ante la crisis migratoria que no encuentra un cauce adecuado de solución.

Ante la nueva crisis social que se vive en Iquique, en el norte de Chile, donde debido al descontento gran parte de sus habitantes están realizando un paro de actividades y salieron a protestar en rechazo a la inseguridad que dicen sentir y a los efectos de una migración irregular no controlada que afecta especialmente a la ciudad norteña, el obispo de Arica y presidente del Instituto Chileno Católico de Migración, Incami, de la Conferencia Episcopal Chilena (CECh), monseñor Moisés Atisha, hizo un emplazamiento urgente a las autoridades para que busquen una pronta solución. 

“Tenemos a Iquique paralizado y Arica bloqueada en sus dos entradas, ninguna de las dos ciudades puede absorber las demandas de vivienda, trabajo, salud y educación generadas por los grupos de emigrantes que siguen llegando a esta zona del país. Las autoridades tienen que buscar un camino realista de solución y regularización, debe haber un trabajo en red con las autoridades de los otros países involucrados, de acuerdo a los principios de la ayuda humanitaria”, expresó el prelado.

Justamente viendo la realidad que enfrenta esa zona del país y la difícil situación de cientos de emigrantes, monseñor Atisha envió una carta al ministro del Interior, Rodrigo Delgado, la última semana de enero, en la que manifiesta su  profunda preocupación por la crisis migratoria que enfrentamos y que afecta tanto a las personas que llegan a nuestro país, como a las comunidades de acogida, que sufren con la migración irregular ante la falta de adecuadas políticas públicas.

En la misiva el obispo expresa que como organismos especializados en ayuda humanitaria y migraciones, se ve con impotencia ante las dificultades a las que siguen expuestos los migrantes que llegan a Chile buscando una mejor calidad de vida, situación que fue alertada también en un comunicado público en diciembre de 2021.

El texto solicita a la autoridad realizar propuestas concretas para enfrentar esta situación a la mayor brevedad posible, entendiendo a la migración como un derecho humano.

El apoyo de la Iglesia
Por parte de los organismos de la Iglesia, el apoyo fue permanente desde el inicio de esta nueva crisis. Desde las pastorales sociales Caritas de Arica e Iquique, con el apoyo de campañas nacionales lideradas por Caritas Chile y un trabajo conjunto con la Red Clamor, Acnur y OIM, se brindó una primera respuesta de acogida, albergues, alimentación, artículos de higiene y prevención del Covid-19, contención psicosocial y orientación legal. En algunos casos se apoyó con la compra de pasajes para el traslado hacia otras zonas del país.

“Seguiremos apoyando como siempre a nuestros hermanos migrantes con lo que podemos hacer, pero la solución a este conflicto no está en la Iglesia”, expresa monseñor Atisha. 

Por su parte la diócesis de Iquique emitió una declaración en la que se dirige a todos los ciudadanos para avivar su preocupación “por las situaciones que vivimos como sociedad, especialmente ante la crisis migratoria que se sigue arrastrando y no encuentra un cauce adecuado de solución”.

En su comunicado la diócesis indica que debido a la situación hacen un llamado “a los ciudadanos que vivimos y queremos nuestra ciudad, especialmente a las autoridades, actuales y futuras, a insistir en una actitud de diálogo fecundo y crear instancias transversales para ello y así lograr responder de manera mancomunada y humanitaria a la actual migración”.

Al mismo tiempo, recalcaron que “es de suma urgencia no seguir aplazando soluciones reales que tengan presente el bien común y el respaldo de todos para una sana y ordenada convivencia ciudadana”. 

Al final del llamamiento exhortaron a “que la ‘Carmelita’ y San Lorenzo de Tarapacá, nos ayuden y protejan nuestra región para que esta sea un lugar de convivencia pacífica, de acogida y de respeto recíprocos”.

Diversos medios internacionales informaron que la ciudad de Iquique, ubicada en el norte de Chile, amaneció el lunes 31 de enero completamente bloqueada. Una veintena de camioneros obstruyeron el acceso a la capital de la región de Tarapacá -ubicada a 1.800 kilómetros de Santiago- en protesta por el aumento de la delincuencia y de la inseguridad social que afecta a la zona, y a la crisis migratoria, según informaron los medios locales.

La acción se enmarca “dentro de un paro regional al que adhirieron diversos gremios, entre ellos, taxistas y trabajadores portuarios y del comercio”. “El aeropuerto de Iquique también se vio “obligado a cancelar todos los vuelos”.+