Recuerdan a Mons. Zazpe a 38 años de su fallecimiento

  • 25 de enero, 2022
  • Buenos Aires (AICA)
Con misas en Santa Fe, en la catedral de Buenos Aires y en otras parroquias porteñas, se recordó a monseñor Zazpe, fallecido el 24 de enero de 1984

El lunes 24 de enero se cumplieron 38 años de la muerte de monseñor Vicente Faustino Zazpe (1920-1984), quien fuera el primer obispo de Rafaela (1961-1968), arzobispo de Santa Fe (1968-1984) y vicepresidente primero de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA).

En diversos templos de la provincia de Santa Fe y de Buenos Aires se celebraron misas en su honor y el Consejo Nacional de la Acción Católica Argentina recordó al prelado que “como dirigente joven laico de la Acción Católica maduró en ella su vocación sacerdotal, a la que luego sirvió como asesor, lo recordamos con fraterno afecto, elevamos por él nuestra oración y nos confiamos a su intercesión”.

Nacido en Buenos Aires el 15 de febrero de 1920, monseñor Zazpe murió en Santa Fe, el 24 de enero de 1984 víctima de una hemorragia cerebral. Estudió en el Colegio Nacional de Buenos Aires y luego en la Facultad de Medicina, hasta el tercer año de la carrera. En 1942 ingresó al Seminario de Villa Devoto, siendo ordenado sacerdote en 1948. 

Párroco en diversas jurisdicciones porteñas, su consagración episcopal fue en 1961 en la basílica de Santa Rosa de Lima de Buenos Aires, designado por el papa Juan XXIII para la nueva diócesis de Rafaela. Arzobispo coadjutor de Santa Fe en 1968, al fallecer el cardenal Nicolás Fasolino el 15 de agosto de 1969, automáticamente quedó a cargo de la arquidiócesis.

Mientras fue obispo rafaelino participó activamente del Concilio Vaticano II (1962-1965) en Roma, como así también en los sínodos episcopales en Roma (1971 y 1974) y en las asambleas de las conferencias latinoamericanas de Medellín (1968) y de Puebla (1979).

“La erección de la nueva diócesis, que nos llena de orgullo, es un acontecimiento grande. Sí, estupendo, de insospechadas proyecciones, pero toma sus grandezas y sus proyecciones de su contenido religioso. Nos han designado Iglesia y nos han traído pastor no por la importancia civil, económica o cultural, sino por la importancia que tiene la presencia de Dios en su pensar, obrar, vivir y morir”, expresó monseñor Zazpe el 12 de octubre de 1961 (en 2021 se cumplieron 60 años), cuando asumió la diócesis de Rafaela, que abarca los Departamentos de Castellanos, San Cristóbal y 9 de Julio.

En Rafaela lleva su nombre una calle en el barrio 17 de Octubre y un barrio en el noreste de la ciudad.

Monseñor Zazpe se destacó por realizar un importantísimo trabajo social a favor de los pobres, e inició un nuevo estilo en el magisterio episcopal que se tradujo especialmente en un profundo análisis teológico pastoral del país, a partir de sus mensajes pastorales dominicales: “Habla el arzobispo” (1971-1983) que por su brillantez eran retransmitidos o publicados por diversos medios.

Se desempeñó como un pastor que abordó todos los problemas que afligían a la Argentina por aquellos años. Fue crítico con respecto a las dictaduras sobrevinientes a las sucesivas rupturas de los procesos democráticos. Pero también deploró el accionar violento de la guerrilla.

“Como en otras etapas de nuestra historia, llegaremos -aunque sangrando- a cubrir las heridas de la división y la enemistad, pero si no llegamos a una profunda comunión nacional, no habremos recorrido los espacios más específicos de la reconciliación cristiana. La Argentina necesita de una cierta unidad de criterios para desentrañar el sentido de su historia, juzgar el presente tan complejo y preparar su futuro; una escala común de valores para afirmar la vida nacional y una cuota inmensa de paciencia y esperanza para recorrer esta etapa difícil y asegurar el encuentro definitivo de la nación”, escribió en 1977 monseñor Zazpe, palabras que cobran actualidad en la dolorosa división que lastima hoy al país.+