Obispos de Polonia y Ucrania reiteran que "la guerra es siempre una derrota"

  • 25 de enero, 2022
  • Kiev (Ucrania) (AICA)
En una declaración conjunta, los prelados de los dos países apelaron este lunes a los gobernantes a que se abstengan de las hostilidades ante una posible agresión rusa contra Ucrania.

“Cualquier guerra es una vergüenza y nunca puede ser una forma adecuada de resolver los problemas internacionales. Siempre es una derrota para la humanidad”, afirmaron en un comunicado conjunto los obispos católicos de Polonia y Ucrania, en referencia a la crisis entre este país y Rusia. 

En un mensaje conjunto emitido el 24 de enero, los episcopados de ambos países pidieron a los gobernantes abstenerse de hostilidades contra Ucrania, el segundo país más grande de Europa después de Rusia.

Los obispos hicieron hincapié en que estaban ansiosos por saber que las conversaciones entre Rusia y Occidente no habían logrado llegar a un acuerdo.

“La ocupación de Donbass y Crimea demostró que la Federación Rusa, mientras viola la soberanía estatal y la integridad territorial de Ucrania, ignora las normas aplicables del derecho internacional. La situación que surgió es una gran amenaza para los países de Europa Central y Oriental y todo el continente europeo, que puede destruir los logros alcanzados hasta ahora por muchas generaciones en la construcción de un orden pacífico y unidad en Europa, se lee en el llamamiento.

Los obispos subrayaron también la necesidad de buscar métodos alternativos de solución de los conflictos internacionales, alternativos a la guerra. 

En nombre propio y de sus comunidades, recordaron que promover y construir la paz en el mundo es un elemento inseparable de la misión de la Iglesia y una expresión de la fe cristiana en el amor de Dios por cada persona.

El llamamiento a los gobernantes es "que se abstengan de la guerra" y la invitación a los mandatarios "es a retirar inmediatamente los ultimátums y no aprovecharse de otros países como moneda de cambio". 

“Cualquier divergencia de intereses debería resolverse no con el uso de las armas, sino mediante acuerdos. La comunidad internacional debe unir sus esfuerzos y apoyar activamente a la sociedad amenazada de todas las formas posibles”.

En el comunicado, firmado por el arzobispo mayor Sviatoslav Szewczuk, primado de la Iglesia greco-católica de Ucrania; por monseñor Stanislaw Gadecki, presidente de la Conferencia Episcopal de Polonia; por el arzobispo Mieczyslaw Mokrzycki, presidente interino de la Conferencia Episcopal de Ucrania; por el arzobispo Eugowzenius, metropolita de Przemysl-Varsovia de la Iglesia greco-católica en Polonia y monseñor Nil Kuszczak, administrador apostólico de la sede vacante de la eparquía greco-católica de Mukaczewska sui juris en Ucrania, recuerda que "los regímenes totalitarios del siglo XX introdujeron en el mundo experiencias trágicas de guerra y terror político, ignorando la autoridad de Dios” y que la guerra, según la Gaudium et spes, es un crimen contra Dios y contra la humanidad y debe ser condenada con firmeza y sin vacilación”.

Responsabilidad de los cristianos orientales y occidentales
“La promoción de la paz en el mundo”, reiteran los prelados de las dos naciones, “es parte integrante de la misión a través de la cual la Iglesia continúa la obra salvífica de Cristo en la tierra”. 

La situación actual, por tanto, “exige que los cristianos de tradición oriental y occidental sean plenamente responsables del presente y del futuro de nuestro continente y estén dispuestos a sacrificarse en defensa de la comunidad familiar, nacional y estatal”. 

La invitación final es a la oración común, con un texto de San Juan Pablo II que termina con las palabras “Padre, concede a nuestro tiempo días de paz. No más guerra”.+