Educar integralmente a los jóvenes ante la "tragedia de la conciencia aislada"

  • 24 de enero, 2022
  • Ciudad del Vaticano (AICA)
"Hoy nos encontramos ante el desafío de la formación y educación de la persona humana", recordó hoy el papa Francisco a las religiosas agustinas de la Congregación Nuestra Señora.

El papa Francisco recibió este lunes 24 de enero a las religiosas participantes en el Capítulo General de la Congregación de Nuestra Señora, canonesas de San Agustín, dedicada particularmente a la educación. 

Francisco comenzó su discurso expresando su cercanía espiritual a todas las Hermanas de la Congregación presentes en varios países, y al hablar del carisma educativo al servicio de las nuevas generaciones y familias dijo: “Hoy nos encontramos ante el desafío de la formación y educación de la persona humana". 

“El gran riesgo del mundo de hoy -señaló Francisco-, con sus múltiples y agobiantes ofertas de consumo, es una tristeza individualista que brota de un corazón acomodado y tacaño, de la búsqueda enfermiza de placeres superficiales, de una conciencia aislada: el drama de una conciencia aislada”. 

“Cuando la vida interior se cierra en los propios intereses, ya no hay lugar para los demás, ya no entran los pobres”, dijo el obispo de Roma, citando el tema del Capítulo y definiendo el relativo pacto educativo como “una fuerte invitación a reflexionar sobre nuevos posibles caminos para llegar a los jóvenes en su realidad cotidiana, a fin de contribuir a su desarrollo integral”. 

“Ante los desafíos y peligros que amenazan a los jóvenes, espero que el compromiso y entusiasmo de ustedes, forjados en la fuerza del Evangelio, les devuelvan el gusto por la vida y el deseo de construir una sociedad digna de ese nombre. 

“Cuento y confío en ustedes, manifestó el pontífice a las religiosas, la Iglesia confía en ustedes. Con sus palabras, sus acciones y su testimonio envían un fuerte mensaje al mundo que rechaza a los vulnerables. Beban con oración y adoración, en la fuente del bien y de la verdad, y encontrarán en la comunión con Cristo muerto y resucitado la fuerza para poner una mirada positiva, una mirada de amor, una mirada de esperanza, una mirada compasiva. Una mirada de ternura sobre el mundo, prestando especial atención a los sectores desfavorecidos de la sociedad". 

“En este momento, en el que la pandemia de la Covid-19 produjo una crisis con muchos aspectos, en particular un fuerte impacto en la educación y en los jóvenes, los invito a acercarse a las personas que viven el aislamiento, la tristeza y el desánimo”, concluyó el Papa.+