El Salvador: Todo listo para la beatificación de Rutilio Grande y compañeros mártires

  • 21 de enero, 2022
  • San Salvador (El Salvador) (AICA)
Los sacerdotes Rutilio Grande y Cosme Spessotto, el laico Manuel Solórzano y el joven Nelson Lemus serán beatificados mañana en la capital salvadoreña. El cardenal Gregorio Rosa Chávez, legado papal.

El sacerdote Rutilio Grande y sus compañeros mártires salvadoreños -Cosme Spessotto, Manuel Solórzano y Nelson Lemus- serán beatificados mañana, sábado 22 de enero en una ceremonia prevista para las 17 hora local en la plaza del Divino Salvador del Mundo, de la capital de El Salvador. 

El cardenal Gregorio Rosa Chávez, obispo auxiliar de San Salvador, presidirá la ceremonia como representante del papa Francisco, junto con 25 obispos y 600 sacerdotes.

Se espera que asistan unas 5.000 personas representando a todas las parroquias y bajo medidas de bioseguridad y distanciamiento social. Harán transmisiones en vivo por la Televisión Católica (TVCa), mientras que en cada parroquia dispondrán de grandes pantallas afuera del templo.

A raíz de la beatificación de los mártires salvadoreños, la reliquia del padre Rutilio Grande, asesinado en 1977 por los escuadrones de la muerte, fue trasladada este jueves de la jesuita Universidad Centroamericana (UCA) a una capilla cercana al lugar donde se llevará a cabo el acto religioso.

El arzobispado de San Salvador informó en un comunicado que la reliquia "consiste en un pañuelo que portaba el padre Grande el día de su martirio y que contiene partículas de sangre del mártir".

Asimismo, señaló que la reliquia estaba resguardada en el Centro Monseñor Romero de la Jesuita Universidad Centroamericana 'José Simeón Cañas' y "quedará en reposo" en la capilla del Seminario Mayor San José de la Montaña, en San Salvador.

El arzobispado agregó que será trasladada nuevamente el sábado al templete donde se llevará a cabo el acto de beatificación, instalado en la plaza Divino Salvador del Mundo.

Luz para un pueblo en búsqueda
El historiador Rodolfo Cardenal consideró que la beatificación de los cuatro mártires sitúa a la Iglesia salvadoreña y latinoamericana en la senda de la Iglesia martirial.

“Rutilio Grande está asociado a monseñor Romero. Monseñor Romero no se entiende sin Rutilio Grande. Él y otros sacerdotes trabajaron, prepararon el camino pastoral que después monseñor Romero recorrió y avanzó”.

Asimismo, subrayó que Rutilio Grande y los otros tres mártires son “un reclamo de verdad y de justicia en un país donde la mentira es estructural, donde hay impunidad y los crímenes de guerra no han sido investigados ni juzgados”.

El aporte más importante de estos mártires, afirmó el Cardenal, es haber estado al lado de los pobres en un momento conflictivo y difícil. “Es lo que el papa Francisco llama ahora la Iglesia en salida, el ir a las fronteras. Ellos fueron a las fronteras”. Este es el sueño del padre Grande, “él quería que la creación fuera compartida por toda la humanidad, que nadie declarara como propio algo que era común a todos promovió la creación de comunidades donde todos tuvieran su espacio”.

El cardenal Rosa Chávez insistió en que su aporte y experiencia pastoral fue muy importante, así como la idea de consolidar una “pastoral de conjunto” que subraya el ejercicio de un trabajo pastoral en equipo, lo que “el papa Francisco llama el camino sinodal”. Fue un hombre, añadió, que luchó por una sociedad donde los seres humanos pudieran vivir a plenitud.+