Monseñor Castagna presidió la fiesta de la Virgen del Carmen, en Bella Vista

  • 18 de julio, 2012
  • Bella Vista (Corrientes) (AICA)
La comunidad de la antigua parroquia de Nuestra Señora del Carmen, de la localidad correntina de Bella Vista, celebró su fiesta patronal con el lema "Con María, concretemos nuestra fe". En su homilía, el pastor recordó que la devoción a María "no inmoviliza la vida cristiana, todo lo contrario. En cada celebración se produce un encuentro con Cristo que compromete la vida y acción de los creyentes".
La comunidad de la antigua parroquia de Nuestra Señora del Carmen, de la localidad correntina de Bella Vista, celebró su fiesta patronal con el lema "Con María, concretemos nuestra fe". El arzobispo emérito de Corrientes, monseñor Domingo Salvador Castagna, presidió la misa central en la que señaló que "la antigüedad y el prestigio sagrado de esta fiesta mariana han dejado una fuerte impronta en la espiritualidad de la Iglesia. En cada fiesta de la Virgen Santísima, si se agudiza el oído interior, su voz maternal, dulce y firme a la vez, es eco del llamado evangélico a ser buenos cristianos". El prelado manifestó que casi todos los que se dicen cristianos no disimulan su atracción devocional a la Madre de Dios y agregó que "María hace posible el encuentro vital con Cristo, su Hijo, y lo promueve intencionalmente. Del mismo depende la salud del hombre y de la sociedad que pretende construir". "La mejor manera de homenajearla es aceptar el encuentro con su Hijo, con los oídos prestos a escuchar su palabra, predicada por la Iglesia, y con la confianza depositada en el poder de su gracia para obedecerla de inmediato. Cada celebración mariana es una nueva ocasión para un encuentro saludable y decisivo con Jesucristo. María recrea el clima familiar de Nazaret hasta que nos incorpora a la familia de Jesús con tal que hagamos la voluntad del Padre Dios", afirmó. El pastor recordó que la devoción a María "no inmoviliza la vida cristiana, todo lo contrario. En cada celebración se produce un encuentro con Cristo que compromete la vida y acción de los creyentes". Como conclusión, monseñor Castagna aseguró que la respuesta de María a nuestras plegarias y ofrendas es "Cristo como gracia, que predispone a una renovación personal y social, con el fin de corregir errores y abrir auténticas perspectivas para un futuro mejor que el presente". + Texto completo de la homilía