El Papa espera una "nueva primavera misionera" en la Iglesia

  • 6 de enero, 2022
  • Ciudad del Vaticano (AICA)
En esta solemnidad de la Epifanía, se hizo público el mensaje del Papa Francisco para la Jornada Mundial de las Misiones, que se celebrará el próximo mes de octubre.

“Para que sean mis testigos”, es el título del Mensaje del papa Francisco para la Jornada Mundial de las Misiones, que se celebrará el domingo 23 de octubre de 2022, hecho público hoy, en la solemnidad de la Epifanía.

Francisco vuelve a los fundamentos de la vida y misión de los discípulos, en los que apoyarse aún hoy para continuar el anuncio del Evangelio. El mensaje del Papa gira en torno al pasaje del capítulo 1 de los Hechos de los Apóstoles que dice: “Pero recibirán la fuerza del Espíritu Santo que descenderá sobre ustedes, y serán mis testigos en Jerusalén, en toda Judea y Samaría, y hasta los confines de la tierra”.

El Santo Padre conserva tres expresiones fundamentales, correspondientes a la actitud interior y exterior de todo discípulo de Cristo.

Testigo de palabra y obra
"Para que sean mis testigos": Francisco insiste en primer lugar en el hecho de que "todo cristiano está llamado a ser misionero y testigo de Cristo". Así, “la identidad de la Iglesia es evangelizar”. 

La evangelización no es un acto individual o individualista. “La forma plural enfatiza el carácter comunitario-eclesial de la llamada misionera de los discípulos”. 

Todo misionero actúa siempre en comunión con la Iglesia que le envió. "De ahí la importancia fundamental de la presencia de una comunidad, por pequeña que sea, en el cumplimiento de la misión", recuerda el Santo Padre.

El testimonio de Jesucristo también debe ser coherente con lo que anuncia, viviendo su "vida personal con una perspectiva misionera". Todo su ser debe significar la vida, pasión, muerte y resurrección del Hijo "por amor del Padre y de la humanidad". "El testimonio de la vida evangélica de los cristianos es fundamental", subraya el Papa.

“El ejemplo de vida cristiana y el anuncio de Cristo van juntos en la evangelización. Uno sirve al otro. Estos son los dos pulmones con los que toda comunidad debe respirar para ser misionera”.

Ampliando el horizonte del anuncio de la Buena Nueva
"Hasta los confines de la tierra": este es el segundo pilar de la misión mencionada por el pontífice. En esta parte del mensaje, Francisco rinde homenaje a los cristianos que se vieron obligados a huir de su tierra hacia otro país. "Agradecemos a estos hermanos y hermanas que no se encierran en su sufrimiento, sino que dan testimonio de Cristo y del amor de Dios en los países que los acogen", escribe, invitándonos a "no descuidar" la pastoral de cuidado de los migrantes.

El sucesor de Pedro también reitera la importancia de una Iglesia que “siempre salga” hacia nuevos horizontes geográficos, sociales y existenciales, hacia lugares y situaciones humanas “fronterizas”, para dar testimonio de Cristo y de su amor a Dios. y mujeres de todas las personas, todas las culturas y todos los niveles sociales”.

Permanecer conectado a la "fuente divina"
"Recibirán fuerzas cuando el Espíritu Santo venga sobre ustedes": el Papa vuelve en una tercera parte al papel esencial del Espíritu Santo, afirmando que "ningún cristiano puede dar un testimonio pleno y auténtico de Cristo Señor. Sin la inspiración y ayuda del Espíritu”. 

Él es el "verdadero protagonista de la misión", insiste Francisco, animando a la gente a orar al Espíritu Santo en tiempos de depresión y tribulación. En él está "la fuente divina inagotable de nuevas energías y de la alegría de compartir la vida de Cristo con los demás".

Cinco cumpleaños y ánimos para el futuro
Al final de este mensaje, el Santo Padre menciona varios aniversarios misioneros que marcarán el año 2022. Primero, los 400 años de la institución de la Sagrada Congregación de Propaganda Fide, hoy Congregación para la Evangelización de los Pueblos, cuyo prefecto es el cardenal Luis Antonio Tagle. 

"Esperamos que, como en los últimos cuatro siglos, la Congregación, con la luz y la fuerza del Espíritu, continúe e intensifique su trabajo de coordinación, organización y animación de las actividades misioneras de la Iglesia", escribió Francisco como saludo.

Luego, los 200 años desde la fundación de la obra para la Propagación de la Fe -hoy Obra Misionera Pontificia- por la francesa Pauline Jaricot, que pronto será beatificada. Esta obra está en el origen del Día Mundial de las Misiones, y su reconocimiento papal tuvo lugar hace 100 años.

El centenario del reconocimiento pontificio también a la Obra de la Santa Infancia y la Obra del Apóstol San Pedro, fundadas respectivamente por el obispo francés Charles de Forbin-Janson y madame Jeanne Bigard. El primero tiene como objetivo promover la misión entre los niños, el segundo para apoyar a los niños.

Finalmente, el Papa conmemora el 150 aniversario de la Pontificia Unión Misionera, establecida por el beato Paolo Mana para sensibilizar y animar a los sacerdotes, religiosos y religiosas y a todo el pueblo de Dios a la misión.

Francisco, reconociendo el número y la fecundidad de estas organizaciones eclesiales, formula "el sueño de una Iglesia enteramente misionera y de una nueva fuente misionera para las comunidades cristianas". 

También desea que todos los fieles sean "lo que ya somos en virtud de nuestro bautismo: profetas, testigos, misioneros del Señor". Con el poder del Espíritu Santo, y hasta los confines de la tierra. ¡Oh María, Reina de las Misiones, ruega por nosotros!”, concluye el Santo Padre.+

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