Mons. Ojea: "El Papa nos invita a ser artesanos de la paz"

  • 2 de enero, 2022
  • San Isidro (Buenos Aires) (AICA)
El obispo de San Isidro detalló los tres caminos que propone Francisco para esta "artesanía": diálogo intergeneracional, educación y desarrollo del trabajo.

En el marco de la solemnidad de Santa María Madre de Dios, el obispo de San Isidro y presidente de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), monseñor Oscar Vicente Ojea, compartió su reflexión sobre la base del mensaje para la 55ª Jornada Mundial de la Paz, en el que el papa Francisco invita a ser artesanos de la paz.

“Así como las instituciones tienen que tener la arquitectura de la paz, cada persona tiene que ser el artesano y la artesana de la paz”, sostuvo, y detalló que para esta “artesanía” el pontífice propone tres caminos.

“En este momento del mundo, saliendo o entrando en otra pandemia, como ustedes quieran, con gravísimos problemas: aumento de la pobreza, aumento de los conflictos, aumento del gasto para armamentos, aumento del deterioro del medioambiente; gravísima situación de migrantes y refugiados; en medio de todos esos problemas para ser artesanos de la paz propone tres caminos”, indicó.

El prelado sanisidrense señaló que “el primero es el diálogo intergeneracional. Siempre el papa Francisco va a insistir en la necesidad y esperanza de que los jóvenes tengan arraigo en la memoria y experiencia de los mayores, es tan importante esto. En Europa, donde hay una muy baja natalidad, que es un signo de la desesperanza también, se pronuncia el alejamiento entre las generaciones, se vive pensando que con mi vida y mi muerte se termina todo”.

“El segundo camino es la educación, que es el modo de desarrollar la libertad, la responsabilidad y todo tipo de desarrollo humano. En la educación propone el papa Francisco el pacto educativo global. Es tanta la diversidad en el mundo en que vivimos que tenemos que encontrar en común valores humanizantes; que chicos y chicas puedan aprender y compartir más allá de los distintos credos, de las distintas ideologías, de las diferentes formaciones y miradas acerca del ser humano y del mundo; tenemos que encontrarnos en visiones compartidas para poder trabajar bien en la educación, en el cuidado de la casa común y en el cuidado de la persona humana”, prosiguió.

“El tercer camino es el desarrollo del trabajo. En el trabajo se desarrolla la plenitud de la persona humana; allí esta lo que aporta cada persona al bien común y a la Casa Común, el aporte de cada talento. Tenemos que trabajar por la dignidad humana, creando trabajo y también tenemos que trabajar por la dignidad humana porque existe una precarización muy grande en el mundo en que vivimos para que cada trabajador pueda tener sus derechos”, completó.

Monseñor Oscar Ojea finalizó su reflexión para la 55ª Jornada Mundial de la Paz animando a pedir juntos al Señor “poder trabajar en estos tres caminos para poder estar más cerca de ese valor sin el cual es imposible la justicia, sin el cual es imposible la plena dignidad de la persona humana como es la paz que debemos respirar juntos en el mundo en que vivimos”.+