Mons. Rossi: "En Navidad, hacernos cargo de las fragilidades"

  • 24 de diciembre, 2021
  • Córdoba (AICA)
El arzobispo de Córdoba deseó que la Navidad sea realmente una fiesta en paz y pidió que "Dios nos libre de mirarnos a nosotros mismos y nos animemos a poner la mirada en las formas de fragilidad".

El arzobispo de Córdoba, monseñor Ángel Sixto Rossi SJ, deseó a la comunidad arquidiocesana “una Navidad linda, en paz, en familia, a pesar de tantas dificultades, y un año nuevo también que sea esperanzador”.

Tras señalar la estrechez del lugar dónde nació Jesús que se preserva en la basílica de la Natividad, explicó los motivos de la pequeñez de la puerta principal de aquel pesebre de Belén.

“El guía franciscano da la razón histórica de esa puertita, que se construyó en la Edad Media para que los jenízaros, los bárbaros no entren a caballo a cortarle la cabeza a los cristianos que estaban rezando”, precisó.

El arzobispo cordobés citó entonces al escritor español Martín Descalzo, quien dice: “Mientras el guía franciscano me daba esta razón histórica, mi corazón habría encontrado otra razón, de otra índole, que me satisfacía mucho más, y es que a Belén, al pesebre, sólo entran erguidos los niños y los grandes sólo agachándose mucho”.

“Este es como el símbolo de nuestro corazón, los niños de pie, erguidos, porque Navidad es fiesta de los niños. Algún autor dice que la Navidad es una fiesta prohibida para mayores, son los niños los que entienden más hondamente la fiesta de la Navidad y los grandes, de alguna manera, contemplando a los niños. El desafío nuestro en estos tiempos, especialmente, es agacharse, que es símbolo de servicio; de servicio a la sociedad, en la familia, y sobre todo a los más frágiles”, graficó.

“El pesebre es un lugar de fragilidad, venimos al pesebre tocar la fragilidad de Dios. Dios quiso visitarnos en fragilidad; por lo tanto hay una invitación a hacernos cargo de todas las formas de fragilidad que el mundo de hoy nos ofrece”, puntualizó.

Y detalló: “fragilidad de los niños, fragilidad de los enfermos, fragilidad de los refugiados, fragilidad de los presos. Navidad es la fiesta donde cada uno de nosotros, frente a la fragilidad del niño, repasamos, revisamos nuestra capacidad de hacernos cargo de la forma de fragilidad que Dios puso al lado nuestro”.

Monseñor Rossi señaló que Navidad es también “fiesta de familia, es agrandar la mesa, llamar a los que normalmente no llamábamos, de sumar un plato y atentos a quienes posiblemente en esta fiesta puedan estar más solitos y a veces, uno lo sabe, animarnos a dar ese paso de agrandar ese platito en la mesa y sumar a quien pueda estar más alejado”.

“Que Dios nos conceda toda esta gracia linda y que esta Navidad sea realmente una fiesta en paz, a pesar de tantas dificultades, a pesar de esta amenaza de la pandemia; que sin embargo sea realmente de paz, sea en familia y que Dios nos libre de mirarnos a nosotros mismos y animarnos a poner la mirada en las formas de fragilidad”, sostuvo.+