Mensaje de la Paz 2022: Nace el proyecto "Trabajo para todos"

  • 21 de diciembre, 2021
  • Ciudad del Vaticano (AICA)
Compromiso del Vaticano para "buscar soluciones creativas a los problemas del trabajo", anunciaron hoy durante la presentación del Mensaje de la Paz 2022.

El cardenal Peter Kodwo Appiah Turkson, la hermana Alessandra Smerilli FMA, el padre Fabio Baggio CS, prefecto, secretaria interia y subsecretario de la Sección de Migrantes y Refugiados del Dicasterio para la Promoción del Desarrollo Humano Integral respectivamente; el doctor Aboubakar Soumahoro, presidente de la Liga de Trabajadores y Portavoz de Invisibles en Movimiento, tuvieron a su cargo esta mañana, en la Oficina de Prensa de la Santa Sede la presentación a la prensa del Mensaje del Papa para la 55ª Jornada Mundial de la Paz, sobre el tema: "El diálogo entre generaciones, la educación y las herramientas de trabajo construyen una paz duradera", que se celebra el 1 de enero de 2022.

Los expositores iluminaron los distintos aspectos del mensaje del Papa, subrayando el concepto de paz que engloba a todos los demás.

Trabajando por una cultura del encuentro
En su discurso en inglés, el cardenal Peter Kodwo Appiah Turkson, vinculó los versículos de la Biblia con la situación actual, destacando la falta de "voluntad política para tomar medidas" necesarias para responder "a las crisis climáticas, las pandemias y las desigualdades económicas que amenazan la vida”. 

El purpurado manifestó que los ingresos y las ganancias oscurecen la visión a largo plazo, destacan las consecuencias como las crisis migratorias y el empleo. La perspectiva a adoptar es la de promover una "cultura del encuentro", que "exige colocar a la persona humana, que goza de la máxima dignidad y respeto por el bien común, en el centro de toda actividad política, social y económica".

Al responder a las preguntas de los periodistas, el cardenal Turkson volvió a su historia personal y al mandato de dirigir el dicasterio para la Promoción del Desarrollo Humano Integral, que expira en 2021, puesto en manos del Papa: "Llevo cinco años aquí -dijo- si el Santo Padre decide que debo continuar será así, si decide reasignarme será así. Estamos aquí para apoyar al Santo Padre en su ministerio.

Trabajo para todos
La guerra no es solo la guerra con las armas, sino la guerra "que el hombre hace mucho tiempo con la naturaleza, con la madre tierra y con otras especies vivientes", dijo por parte la hermana Smerilli, destacando el dolor de quienes sufren los conflictos, "hombres y mujeres 'desfigurados' en su apariencia y dignidad". 

La religiosa indicó que los jóvenes, en el corazón del mensaje del Papa, luchan por salvar al planeta "de este absurdo conflicto que nuestro sistema económico ha declarado al medio natural". Y el Papa –añadió la hermana Smerilli- está con ellos”. Un ejemplo es el gran trabajo de los chicos de “Economía de Francisco” que llevan dos años haciendo, proponiendo soluciones y alianzas.

La secretaria interina del dicasterio para la Promoción del Desarrollo Humano Integral explicó que el trabajo, marcado por la emergencia pandémica, "es cada vez más el centro de la cuestión social". 

De ahí que informó que en este frente, el dicasterio, a través de la Comisión Covid-19 y en colaboración con otros dicasterios, puso en marcha un proyecto titulado "Trabajo para todos": "Será una gran operación de escucha –explicó la religiosa- de todos los que, en distintos lugares, buscan soluciones creativas a los problemas del trabajo”. 

“Escuchar, discernir y compartir, creando las condiciones para que suceda algo nuevo”, precisó la hermana Smerilli. El último aspecto abordado se refiere a los cuidados que no se pueden desvincular del trabajo. “El cuidado, la oferta y la demanda de cuidados será el gran desafío de la sustentabilidad humana y espiritual. Si lo dejamos todo al mercado, los descartes aumentarán, y serán descartados por ingresos y cuidados”. Hay que cuidar, concluye, "que permanezca y se convierta en don y gratuidad, expresión del principio de fraternidad".

Entender el fenómeno migratorio
El padre Fabio Baggio, se centró en las tres áreas que componen el tema del Mensaje del Papa, subrayando sin embargo que "los gobernantes que piensan que pueden resolver los problemas con los conflictos armados pertenecen al pasado, no al futuro”. La paz debe construirse siguiendo "una arquitectura adaptada a los desafíos contemporáneos, que asegure su amplitud y solidez". Importante, subrayó el padre Baggio, una "comunicación sincera, fecunda y generativa entre las viejas y las nuevas generaciones”. La segunda y tercera generación de migrantes demuestran cómo “las habilidades para el diálogo intercultural se convierten en motor de los procesos de verdadera y efectiva integración”. 

Luego la educación, "enseñanza que genera cultura y asegura la libertad y la responsabilidad", y finalmente el trabajo, cuya centralidad es fundamental para comprender el fenómeno migratorio.

Por último Aboubakar Soumahoro, pidió una "revolución espiritual" para reconstruir el sentido de pertenencia a la comunidad humana. En su discurso recordó que, según estimaciones del Banco Mundial, hay casi 100 millones más de personas viviendo en estado de empobrecimiento debido a la pandemia del Covid-19. Personas que no pueden "satisfacer sus propias necesidades vitales y las de sus familias debido a las crecientes desigualdades materiales". 

La crisis climática también está ligada -añadió Soumahoro- a la codicia, la corrupción y por eso es necesario afrontar el "desconcierto espiritual" que se puede contrarrestar con la escucha, la generosidad pero sobre todo con los caminos indicados por el Papa: el diálogo entre generaciones, educación, trabajo. Sólo así será posible "construir la arquitectura de una paz anclada a la justicia social en armonía con la naturaleza y dentro de una perspectiva económica al servicio de la persona". 

“Todo esto -afirmó- requiere la idea de una acción social y política con espíritu popular y no populista. Una política capaz de devolver la esperanza y no de exasperar el sufrimiento”.+