Megaminería: La Confar exige el cese de la represión en Chubut

  • 20 de diciembre, 2021
  • Buenos Aires (AICA)
La Conferencia Argentina de Religiosas y Religiosos adhiere al comunicado de los obispos patagónicos sobre la ley de zonificación minera y a la resistencia pacífica en defensa de la vida.

El Espacio JPIC (Justicia, paz e integridad de la Creación) y la Junta Directiva Nacional de la Conferencia Argentina de Religiosas y Religiosos (Confar) adhiere, en todos sus términos, al comunicado de los obispos patagónicos sobre la sanción de la ley de zonificación minera en Chubut, que ha generado una fuerte reacción popular con movilizaciones reclamando su urgente derogación.

La Confar hace suyo “el grito profético de tantos mártires de nuestra América Latina” y en nombre de Dios, exige que “¡cese la represión!".

“Ciertamente, el grito de la multitud en Chubut y en tantos lugares a lo largo de la geografía nacional, es el grito de nuestra Pachamama. El avasallamiento y la destrucción del planeta sólo conducirán a un futuro en el que la vida de la especie humana, entre otras, no tendrá posibilidad de ser.  Entonces, al atardecer, se nos repetirá la pregunta: ¿qué has hecho de tu hermano? ¿de tu hermana Madre Tierra? ¿de la vida que debías cultivar y cuidar?”, plantea

“Al pueblo de Chubut, ofrecemos nuestra condición de compañeras y compañeros de camino y nos sentamos a su mesa, para comer del mismo pan, compartir la resistencia pacífica en defensa de la vida y abrazar amorosamente lo que está herido”, concluye.

Texto del comunicado

‘Decimos No a este modo de devaluar las instancias que hacen legítima una ley,
 y lo hacemos acompañando a nuestro Pueblo y pidiéndole para que ese NO,
activo y en las calles, sea pacífico’.
(Comunicado de los Obispos Patagónicos-diciembre’21)

La Conferencia Argentina de Religiosas y Religiosos (CONFAR) adhiere al comunicado de los Obispos Patagónicos, en todos sus términos, así como a las declaraciones de nuestros hermanos de la Congregación salesiana y de las Hijas de María Auxiliadora, que han dado y siguen dando la vida en las tierras del sur de la patria.

Al mismo tiempo, sintiéndonos parte del pueblo de Chubut, haciendo nuestro el grito profético de tantos mártires de nuestra América Latina, en nombre de Dios exigimos que ¡cese la represión!

Ciertamente, el grito de la multitud en Chubut y en tantos lugares a lo largo de la geografía nacional, es el grito de nuestra Pachamama. El avasallamiento y la destrucción del planeta sólo conducirán a un futuro en el que la vida de la especie humana, entre otras, no tendrá posibilidad de ser.  Entonces, al atardecer, se nos repetirá la pregunta: ¿qué has hecho de tu hermano? ¿de tu hermana Madre Tierra? ¿de la vida que debías cultivar y cuidar?

Como discípulas y discípulos de Jesús, que pasó haciendo el bien, confiamos en que, quienes han sido elegidos para cuidar y proteger a los pueblos, asumirán su responsabilidad a tiempo y ejercerán la autoridad que les ha sido conferida por los mismos pueblos, para tomar las decisiones que restablezcan el bien y la justicia. 

Al pueblo de Chubut, ofrecemos nuestra condición de compañeras y compañeros de camino y nos sentamos a su mesa, para comer del mismo pan, compartir la resistencia pacífica en defensa de la vida y abrazar amorosamente lo que está herido. 

Más información en www.confar.org.ar.+