Con un compromiso con la cultura del encuentro, Río Gallegos celebró 136 años

  • 20 de diciembre, 2021
  • Río Gallegos (Santa Cruz) (AICA)
El obispo de Río Gallegos, monseñor Jorge García Cuerva, presidió el domingo 19 de diciembre el tedeum por los 136 años de la fundación de la ciudad de Río Gallegos.

Con un tedeum presidido por el obispo de Río Gallegos, monseñor Jorge García Cuerva, en la catedral Nuestra Señora de Luján, la ciudad de Río Gallegos celebró el 19 de diciembre el 136° aniversario de su fundación.

Participaron de la celebración de acción de gracias por la ciudad, la gobernadora Alicia Kirchner y el intentende municipal Pablo Grasso. También la senadora nacional por Santa Cruz, Ana María Ianni; los diputados nacionales Roxana Reyes, Gustavo González y Jorge Verón; la presidenta del Tribunal Superior de Justicia, Paula Ludueña; diputados provinciales; concejales; funcionarios provinciales y municipales.

Acompañaron también, autoridades de entes gubernamentales nacionales; el jefe de la Prefectura de Río Gallegos e Islas Malvinas, prefecto Alejandro Spadavecchia, fuerza que dio origen a la fundación de la ciudad; jefes de las distintas Fuerzas Armadas y de Seguridad; intendentes y presidentes de Comisiones de Fomento, y muchos vecinos.

En su homilía, el obispo reflexionó a partir de tres palabras: protagonismo, alegría y ternura.

"El Evangelio que proclamamos recién resalta el protagonismo en la historia de la salvación de dos mujeres, María, la Madre de Jesús, y su prima Isabel", destacó.

En ese sentido, expresó: "Como tantas historias de mujeres protagonistas en nuestra ciudad: mujeres protagonistas en la militancia social y política, mujeres luchadoras por sus derechos; mujeres madres y abuelas, con hermosas historias cotidianas de esfuerzo y dedicación a sus familias; mujeres emprendedoras, incansables; mujeres migrantes que desde sus tradiciones y cultura, aportan a hacer de nuestra ciudad, una sociedad cosmopolita, diversa, multicolor; mujeres que se pusieron la pandemia al hombro y fueron protagonistas solidarias y comprometidas en comedores, merenderos, en Cáritas, y en tantas organizaciones de la sociedad civil", valoró.

"Pero también queremos pedir hoy por las mujeres que en Río Gallegos sufren violencia, abuso, discriminación", advirtió, anhelando a su vez "que este aniversario sea ocasión de profundo agradecimiento a tantas mujeres que forjan diariamente la vida de la ciudad, pero también sea ocasión para renovarnos en el compromiso por una sociedad más inclusiva y fraterna".

Haciendo hincapié en la segunda palabra: alegría, el obispo recordó: "María e Isabel se encuentran, se abrazan, y se alegran, más allá de las dificultades de llevar adelante embarazos complicados: a una la señalaban como madre soltera; la otra, una mujer mayor, primeriza. Sin embargo, la alegría sobre todo. Una alegría que no es la risa de los carnavales, ni un sentimiento pasajero; es la certeza de sentirse amados por un Dios que es infinita bondad y que nos acompaña en todo momento de la vida. Una alegría que muchas veces es regada por las lágrimas de los días grises y difíciles", detalló.

Y recordando los festejos del viernes por la noche, citó una canción interpretada por el cantante Fabricio Rodríguez: "Y si el dolor vuelve gris tus días/ Si el sueño es distante o no sabes cuál es/ Aleja las sombras sonríe a la vida/ Seca tus lágrimas, aprende a vivir un día a la vez".

En ese sentido, rezó para "que podamos, como ciudadanos de Río Gallegos, vivir con una alegría que perdura, que va de la mano de la esperanza, que nos impulsa cada mañana a poner lo mejor de cada uno para forjar entre todos la ciudad que soñamos".

Finalmente, al referirse a la ternura, señaló: "Cuánta ternura y cordialidad podemos entrever en ese encuentro de María e Isabel; saludos, abrazos, sonrisas, cordialidad…qué necesidad tenemos todos, en este tiempo de pandemia, de la ternura, a la que el Papa Francisco define en su última encíclica, como el amor que se hace cercano y concreto".

"También el viernes, Abel Pintos, abría su recital, invitándonos a cantar: 'Nada se termina por un error. Podemos tratarnos bien, aceptarnos y aprender'", destacó el prelado. "Que entonces, entre todos hagamos la revolución de la ternura, tratarnos bien, respetarnos, cuidarnos, poner nuestras energías en el diálogo social, y en la fraternidad, más allá de las lógicas diferencias, que tienen que ser oportunidad para enriquecernos en la diversidad", exhortó.

Finalmente, llamó a "construir entre todos la cultura del encuentro, frente a la cultura de la indiferencia y el descarte; todos hermanos, todos importantes, todos protagonistas, especialmente nuestros hermanos más pobres y vulnerables".

"Río Gallegos, felices 136 años; delante de la imagen de la Virgen de Luján, patrona de la ciudad, queremos hacer un compromiso por nosotros, por quienes nos precedieron, y especialmente por las generaciones futuras: Hacer realidad las palabras de Francisco que nos dice: Hace falta volver a sentir que nos necesitamos unos a otros, que tenemos una responsabilidad por los demás y por el mundo, que vale la pena ser buenos y honestos", concluyó, pidiendo a Dios que los ilumine y ayude a vivir diariamente el desafío asumido.+