El Vaticano propone ante la ONU regular el uso pacífico de la inteligencia artificial

  • 16 de diciembre, 2021
  • Ginebra (Naciones Unidas) (AICA)
La Misión Permanente de la Santa Sede ante la ONU presentó la propuesta vaticana de crear un organismo internacional que oriente la tecnología militar más avanzada con fines pacíficos.

Monseñor John D. Putzer, encargado interino de negocios en la Misión Permanente de Observación de la Santa Sede ante la ONU en Ginebra y jefe de delegación en la sexta Conferencia de Revisión de la "Convención sobre la prohibición o limitación del uso de determinadas armas convencionales que puedan considerarse nocivas o de efectos indiscriminados" presentó la propuesta vaticana de revertir el rumbo hacia un uso compartido de la inteligencia artificial entre Estados pero con fines totalmente pacíficos más que militares.

Robots soldados entrenados para identificar objetivos a derribar y disparar sin que ningún ser humano maneje la acción. La ciencia ficción más inquietante es una realidad que se desarrolla rápidamente en el ejército, mucho más allá de los drones dirigidos por humanos.

La ausencia de una legislación clara sobre estos dispositivos, identificados por el acrónimo en inglés LAWS (Lethal Autonomous Weapon Systems) y que paradójicamente su traducción en español es "leyes", llevó a la Santa Sede a pronunciarse sobre el tema.

Desarme general
Las preocupaciones e ideas de la Santa Sede fueron expresadas por monseñor John D. Putzer, encargado interino de negocios en la Misión Permanente de Observación de la Santa Sede ante la ONU en Ginebra y jefe de delegación en la sexta Conferencia de Revisión de la "Convención sobre la prohibición o limitación del uso de determinadas armas convencionales que puedan considerarse nocivas o de efectos indiscriminados". 

La discusión sobre las LAWS fue considerada inadecuada por el representante del Vaticano, quien recordó a las partes de la mesa tanto la voluntad ya declarada por todos de hacer todos los esfuerzos "hacia el desarme general y completo bajo un control internacional riguroso y eficaz", como a la necesidad de "continuar la codificación y el desarrollo progresivo de las normas de derecho internacional aplicables en los conflictos armados".

LAWS y control humano
Debido a su fisonomía, los robots-soldados plantean, dijo monseñor Putzer, "preocupaciones éticas y legales". Por lo tanto, desde el punto de vista de la Santa Sede, "es imperativo garantizar una supervisión humana adecuada, significativa y consistente sobre los sistemas de armas", porque "solo los seres humanos pueden ver los resultados de sus acciones y comprender las conexiones entre causa y efecto”, mientras que LAWS “nunca pudo entender el significado de sus acciones”. En particular, el delegado vaticano pidió que se introduzcan "condiciones suficientes" para "preservar los principios éticos antes mencionados y asegurar el cumplimiento del derecho internacional humanitario". 

En segundo lugar, que siempre es la persona humana la que "guía la investigación, el desarrollo y el uso de los sistemas de armas, incluso en ausencia de normas legales específicas, como implica la" cláusula de Martens "(la norma según la cual los civiles y los combatientes en un conflicto están protegidos por los derechos vigentes en el momento y lugar en cuestión y por los principios humanitarios dictados por la conciencia pública). 

En tercer lugar, que un sistema de armas no puede "contradecir lo que la autoridad humana ha prescrito como el objetivo principal o el resultado de su intervención" y que, por lo tanto, su "comportamiento" está siempre bajo el control humano.

Tecnología para el bien de todos
Y aquí monseñor Putzer expresó la esperanza de que, además de establecer entre tanto "una moratoria" sobre el desarrollo y uso de los LAWS, las naciones consideren "la creación de una organización internacional para la inteligencia artificial, para facilitar y garantizar el derecho de todos los Estados a participar en el mayor intercambio posible de información científica y tecnológica para usos pacíficos y para el bien común de toda la familia humana”. 

Una opción aún más fuerte, afirmó, "en medio de la pandemia global" que exige "poner las tecnologías emergentes" al servicio del "desarrollo humano integral" y sus necesidades actuales.+