La Iglesia en América Latina y el Caribe inicia su Primera Asamblea Eclesial

  • 19 de noviembre, 2021
  • Ciudad del México
Alrededor de mil personas: 200 obispos, 200 sacerdotes y diáconos, 200 religiosos y religiosas, 400 laicos participarán desde el domingo en México de este acontecimiento eclesial.

El próximo domingo 21 de noviembre, solemnidad de Cristo Rey, desde la basílica de Nuestra Señora de Guadalupe en México, la Iglesia en América Latina y el Caribe dará inicio a su Primera Asamblea Eclesial, que se extenderá hasta el 28 de noviembre con una modalidad híbrida: presencial y virtual. 

La Asamblea convocó a más de 1.000 participantes del continente: 200 obispos, 200 sacerdotes y diáconos, 200 religiosos y religiosas, 400 laicos y mujeres de diferentes orígenes, incluso personas que se encuentran en situaciones de exclusión que participarán de este acontecimiento eclesial.

En México - en la sede de Casa Lago, de la Conferencia Episcopal Mexicana- asistirá una pequeña porción de aproximadamente 80 asambleístas, mientras que el resto participará mediante plataformas digitales.

Además se habilitarán en las redes sociales de la Asamblea Eclesial y del Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam) actividades en las que el pueblo de Dios podrá participar con oraciones, eucaristías, rezos de rosario, serenata a la Virgen de Guadalupe, una vigilia y conversatorios con especialistas de la Iglesia en América Latina y el Caribe como del Vaticano.

“Todo empieza y acaba con el Pueblo de Dios”
Al preguntarle sobre la relación entre ambos acontecimientos, el presidente del Celam, monseñor Miguel Cabrejos afirmó en una entrevista que la escucha del pueblo de Dios como base de la metodología es uno de los puntos de encuentro entre el sínodo sobre la sinodalidad y la Asamblea Eclesial,  

Desde la basílica de Nuestra Señora de Guadalupe en México, sede de la Asamblea Eclesial, el prelado indicó que el Sínodo sobre la Sinodalidad, ampliará los procesos de escucha y discernimiento en todos los continentes; experiencia que en el caso de América Latina y el Caribe ya se viene adelantando en las 22 Conferencias Episcopales que integran el Celam.

Asimismo, indicó que se siguen las tres acciones claves propuestas por el papa Francisco, para lograr este objetivo: Escuchar, discernir y encontrarse para reflexionar juntos y descubrir en los retos pastorales oportunidades para anunciar a Cristo y su Evangelio en medio de las realidades que vive el hombre de este tiempo.

Monseñor Cabrejos afirmó que este momento es el más importante para la Iglesia en el continente desde los tiempos de Aparecida, pero también, probablemente, el primer gran acontecimiento eclesial de la era post Covid-19, precisamente en el continente que por varios aspectos estuvo más marcado por la pandemia.

La preparación de la Asamblea se desarrolló por varios meses y consistió en un proceso de escucha en profundidad, realizado en los distintos Países y diócesis. Un proceso en el que participaron unas 70 mil personas y el resultado fue un libro de 220 páginas, explicó.

El legado de Aparecida y la intuición del Papa
La Asamblea está estrechamente vinculada a la Quinta Conferencia General de Obispos Latinoamericanos de Aparecida, Brasil (2007). El prelado, señaló que tras la elección de la nueva presidencia, se consideró en la elaboración de una sexta Conferencia general.

"Los tiempos parecían maduros, incluso con respecto al periodo transcurrido entre una y otra de las Conferencias anteriores (Río de Janeiro 1955, Medellín 1968, Puebla 1979, Santo Domingo 1992 y Aparecida 2007). Sin embargo, cuando hablé con el papa Francisco al respecto, señaló que muchas de las ideas de Aparecida aún no se habían desarrollado y concretizado por completo. Aquí nació la idea de la Asamblea eclesial”, acotó.

Por su parte, el secretario general del Celam, monseñor Jorge Eduardo Lozano (San Juan de Cuyo, Argentina) , afirmó: "El Papa espera mucho de este evento, que es un ejemplo práctico de sinodalidad. Hay que dejar respirar el Espíritu y confiar en el Pueblo de Dios".

En tanto, monseñor Cabrejos agregó: “La prioridad es caminar juntos como Pueblo de Dios, profundizando y concretizando la colegialidad. Estoy seguro de que el Espíritu está soplando, y también lo he visto al respirar el clima de armonía que acompañó a la renovación del Celam”.

Otro aspecto importante, que surgió del camino de la escucha, es la necesidad de una fe encarnada, continuó diciendo el prelado, y agregó, que “nuestra Iglesia es hija de la Conferencia de Medellín, que asume el Concilio y enfatiza la opción por los pobres. En los últimos años, a esto se le ha sumado el tema de la casa común”.

La perspectiva de una fe encarnada, además, está claramente presente en las ricas y densas 220 páginas resultantes del proceso de escucha. Son tratados temas eclesiales (desde el liderazgo de los laicos y los nuevos ministerios, desde la pastoral urbana hasta el “desafío” que representa el crecimiento de los movimientos neo-evangélicos), pero también muchas cuestiones sociales y económicas, partiendo de niveles inaceptables (especialmente en el Continente que acoge al mayor número de católicos del planeta) de pobreza, violencia, desigualdad, explotación de recursos naturales, delincuencia y narcotráfico.

Otro aspecto a destacar es la modalidad predominantemente virtual del acontecimiento, en un momento en el que la pandemia Covid-19, que tanto afectó a América Latina, aún está lejos de ser erradicada. Y al respecto, el presidente de Celam afirmó que a pesar de la pandemia, la actividad del organismo no se ha paralizado.

"En preparación de la Asamblea (que se retrasó un año celebramos 200 reuniones. Algunos lo criticaron, pero la alternativa era parar, en lugar de dar esperanzas. En esta situación, el proceso de escucha fue un gran don del Espíritu”, señaló.

Para participar de las transmisiones en las redes sociales lo invitamos a seguir: Facebook @celam.oficial; @asambleaeclesial. Twitter @CelamWeb; @AEclesial. Youtube: Celam TV Asamblea Eclesial

Puede descargar el programa general de la Asamblea Eclesial aquí.+