Mons. Ojea alentó a tender puentes en una sociedad resquebrajada

  • 14 de noviembre, 2021
  • San Isidro (Buenos Aires) (AICA)
"El compartir fraterno busca reavivar y tomar conciencia de la dignidad de nuestros hermanos más pobres", recordó el obispo de San Isidro al destacar la propuesta del Papa para este domingo.

El obispo de San Isidro y presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, monseñor Oscar Vicente Ojea, destacó en su reflexión dominical la propuesta del papa Francisco para la Jornada Mundial de los Pobres.

El prelado puntualizó que el pontífice propone “compartir con los hermanos más pobres. No solo dar limosna porque esto, de alguna manera, crea una cierta humillación en quien la puede recibir, sino animarnos a crear puentes y a compartir”.

“El compartir hace fraternidad, el compartir se acerca a la justicia”, subrayó.

“Muchas veces la Iglesia, en algunos medios, es acusada de pobrismo, como si la Iglesia buscara no promover la dignidad del hermano más pobre; sino utilizarlo. Nada más lejos que esto”.

El obispo sanisidrense explicó que “el compartir fraterno busca reavivar y tomar conciencia de la dignidad de nuestros hermanos más pobres; y cuando digo pobres lo digo en sentido evangélico: pobres, débiles y sufrientes”. 

“A veces también en algún sector de nuestra sociedad se los hace (a los pobres) culpables de su pobreza o son una carga para la sociedad; y sin embargo a cuántos nos hace falta compartir las riquezas de los pobres”.

“Cuántas pobrezas tienen también los ricos”, observó, y consideró que hay que cortar el camino y hacer puentes.

Monseñor Ojea invitó a pedir al Señor que “nos ayude a continuar construyendo puentes en una sociedad tan resquebrajada, en un momento tan difícil de la vida de nuestra patria; que no nos falte la oración”. 

“Que no nos falte nuestra disponibilidad al encuentro”, agregó, y concluyó: “Para llegar algún día, más livianos y ágiles, al encuentro definitivo de nuestra vida para el cual todos estamos llamados, que es el encuentro pleno; pleno con el Señor en el abrazo definitivo del cielo. ¡Que Dios los bendiga!”.+