La Iglesia de la Amazonía envía una carta a líderes en la cumbre de la COP26

  • 5 de noviembre, 2021
  • Manaos (Brasil) (AICA)
La Ceama y la Repam expresa sentimientos de desconcierto e impotencia, al contemplar y experimentar el caos que vive el planeta, entre otras cosas, a causa del cambio climático y sus consecuencias.

La Conferencia Eclesial de la Amazonia (Ceama) y la Red Eclesial Amazónica (Repam) se manifestaron públicamente mediante una carta enviada a los referentes presentes en la COP26 (Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2021), sobre la importancia de tomar decisiones en favor del planeta, la casa común.

La carta esta firmada en Bogotá y Manaos, el 4 de noviembre de 2021 por el cardenal Claudio Hummes, presidente de la Ceama; el padre Alfredo Ferro, secretario ejecutivo de la Ceama; el cardenal Pedro Barreto, presidente de la Repam y el hermano João Gutemberg Sampaio, secretario ejecutivo de Repam.

En el texto, los firmantes expresan sentimientos de desconcierto y a la vez de impotencia, al contemplar y experimentar el caos que vive el planeta, entre otras cosas, a causa del cambio climático y sus consecuencias catastróficas para la humanidad. "Como hombres y mujeres de buena voluntad, hemos escuchado el grito de los pobres y el grito de la tierra que gime con dolores de parto y es, por ello, que, con gran preocupación, nos dirigimos a ustedes en las actuales condiciones que vive nuestro planeta amenazado y agobiado", subrayan.

Recordando la reciente experiencia del Sínodo Amazónico que se celebró en Roma en octubre de 2019, la Ceama y la Repam afirman tener una conciencia aguda sobre la dramática situación de destrucción que afecta a la Amazonía: “Esto significa la destrucción del territorio y la desaparición de sus habitantes, especialmente los pueblos indígenas. La selva amazónica es un ‘corazón biológico’ para la tierra cada vez más amenazada. Se encuentra en una carrera desenfrenada a la muerte. Requiere cambios radicales con suma urgencia, nueva dirección que permita salvarla. ¡Está comprobado científicamente que la desaparición del bioma Amazónico tendrá un impacto catastrófico para el conjunto del planeta!

Las emisiones de gases de efecto invernadero
El escrito hace hincapié en que la Amazonía, a pesar de ser un gran territorio biodiverso y de ricas culturas, "siendo un lugar estratégico para la humanidad y para el planeta", está drásticamente afectada por el deterioro ambiental y las consecuencias del cambio climático, debido fundamentalmente a las emisiones de gases de efecto invernadero: “Necesitamos urgentemente luchar contra toda degradación en una región amenazada por diversos motivos: políticas socioambientales de gobiernos insensibles e intransigentes, el modelo extractivista que impera, la desertificación que avanza, el uso del suelo inapropiado y su sobrexplotación, la deforestación y menoscabo de nuestros bosques, las quemas indiscriminadas y en aumento, la contaminación de las aguas y muchos otros”.

Urge cuidar nuestra casa común
Asimismo, la Ceama y la Repam declaran que es extremadamente urgente cuidar de la casa común y tomar medidas ante la afectación que sufren los territorios y los pueblos amazónicos y sus culturas ya que los impactos son inmensos y todos sufrimos las consecuencias.

"Vivimos en un mundo roto. Hay que empezar a actuar y de manera integral, para responder a toda esta realidad infernal, ratificando el acuerdo de París y lo que ello implica. Todos somos parte del problema, pero también de la solución",  dicen los firmantes lanzando un mensaje concreto a los líderes mundiales que participan en la COP26.

“Ustedes tienen en sus manos la oportunidad de tomar providencias trascendentales que reviertan la gran catástrofe que se avecina, que en parte ya la estamos viviendo, consecuencia de una serie de políticas y decisiones tanto públicas como privadas. No podemos esperar más, quisiéramos tener resultados palpables y que lleven a cambios de rumbo de una vez por todas”.

Honestidad, valentía y responsabilidad
Igualmente, la carta destaca que ante el riesgo de que el calentamiento del planeta se eleve a 2,4° C, se necesitan honestidad, valentía y responsabilidad, sobre todo de los países más poderosos y contaminantes.

"Ante una crisis climática, no se puede tolerar privilegios de algunos por encima del bien común. No hay derecho a mantener cierta comodidad a causa del dolor y la pobreza de los otros. Esta COP26 es nuestra última esperanza para limitar el calentamiento global a 1,5° C", concluye el escrito de la Ceama y la Repam, en el que ambos organismos comparten el anhelo de que "sea escuchada nuestra súplica como la de muchos pueblos de la Amazonía que tradicionalmente han cuidado de sus territorios y hoy sienten que las opciones tomadas desde sus países han sido infructuosas".+