Celebración del Día de los Abuelos

  • 10 de julio, 2012
  • Buenos Aires (AICA)
El 26 de julio, memoria de San Joaquín y Santa Ana, padres de la Virgen María y abuelos de Jesús, es el Día de los Abuelos. Con ese motivo el Área de Adultos Mayores del Secretariado para la Familia de la Conferencia Episcopal, manifestó que la Iglesia prestó siempre una atención especial a los abuelos reconociendo que constituyen una gran riqueza humana y social como también desde el punto de vista religioso y espiritual y recuerdan que Benedicto XVI dijo que "no se puede proyectar el futuro sin hacer referencia a un pasado rico en experiencias significativas espirituales y morales". Una antiquísima tradición conservó los nombres de los padres de la Virgen María, que fueron un eslabón del proyecto de salvación de la humanidad. San Joaquín y Santa Ana tuvieron la inmensa suerte de haber podido cuidar y tener en su hogar a la Madre de Dios, la madre de Jesús.
El próximo jueves 26 de julio, festividad de San Joaquín y Santa Ana, padres de la Virgen María y abuelos de Jesús, se celebra el Día de los Abuelos. Con ese motivo el Área de Adultos Mayores del Secretariado para la Familia de la Conferencia Episcopal Argentina, manifestó que la Iglesia ha prestado siempre una atención especial a los abuelos reconociendo que constituyen una gran riqueza humana y social como también desde el punto de vista religioso y espiritual y recuerdan que el papa Benedicto XVI dijo que "no se puede proyectar el futuro sin hacer referencia a un pasado rico en experiencias significativas espirituales y morales". Una antiquísima tradición ha conservado los nombres de los padres de la Virgen María, que fueron, dentro de su tiempo y sus circunstancias históricas concretas, un eslabón precioso del proyecto de salvación de la humanidad. San Joaquín y Santa Ana tuvieron la inmensa suerte de haber podido cuidar y tener en su hogar a la Madre de Dios, la madre de Jesús. En un guión que el Área de Adultos Mayores sugiere para la misa de ese día, los abuelos rezan: "A nosotros, el Señor nos ha otorgado el privilegio de una larga vida, por eso nos reunimos hoy, en la festividad de estos Santos, que son los abuelos de Jesús, para agradecer este don, y lo hacemos rezando por nuestros hijos y nietos y aceptamos la responsabilidad que esta gracia nos impone, colocando estos dones al servicio de la comunidad". Asimismo el guión sugiere rezar para que los abuelos continúen ofreciendo todo lo aprendido en los años de la vida, y mostrando que continúa intacta su capacidad de amar. Pero también por aquellos abuelos que están solos, por los que están llenos de dificultades económicas, de enfermedades y de ingratitud. En la oración final dicen: "Oh Señor Jesús, contigo me siento rejuvenecer. Gracias, Señor, por dar sentido a mi vida. Me das la luz de tu Espíritu, para que sea siempre un ser de esperanza y no encuentre vacío alrededor. Me das tu amor, para soportar los sufrimientos. Me das tu fuerza, para que no me debilite. Gracias, Señor, porque me buscaste para participar de tu bondad. Te alabo y te bendigo porque todo lo bueno viene de Ti: Tu luz, tu verdad y tu amor. Tú me miras y me escuchas. ¡Bendíceme!+