El obispado de Talca se manifestó ante el saqueo e incendio en sus dependencias

  • 20 de octubre, 2021
  • Talca (Chile) (AICA)
"La violencia no representa las aspiraciones de la inmensa mayoría del país pues no contribuye en nada a resolver los problemas de Chile", dice el comunicado de la diócesis.

En la noche del 18 de octubre desconocidos saquearon e incendiaron las dependencias del obispado de Talca, Chile, en las que funcionan la Vicaría de Pastoral Juvenil, Vicaría de Pastoral Social, Departameto del 1%, Pastoral de Movilidad Humana y Fundación Hogar de Estudiantes Universitarios.

A pesar de sus esfuerzos, los bomberos no pudieron evitar la pérdida del mobiliario de varias oficinas.

Este ataque ocurrió en el marco de los dos años del “estallido social”, momento en que la ciudadanía chilena comenzó a manifestarse en forma espontánea y masiva para exigir al gobierno una serie de demandas sociales para mejorar la calidad de vida de la población. Sin embargo, también se registraron hechos de vandalismo y atentados contra la propiedad pública, privada e iglesias.

El 19 de octubre, a través de un comunicado, la diócesis a cargo de monseñor Galo Fernández, agradeció a “quienes de inmediato nos han expresado su solidaridad y apoyo”.

“Ante todo, a quienes concurrieron al lugar con prontitud para controlar el incendio e impedir que el daño fuera mayor; a los vecinos, a los voluntarios de Bomberos, a Carabineros de Chile y al personal del obispado nuestra más sincera gratitud”.

“Ser víctimas de esta violencia irracional nos ayuda a comprender y solidarizar con el dolor que tantos han experimentado en circunstancias semejantes en el último tiempo. Pensamos especialmente en quienes se han visto afectados en sus fuentes laborales”, y reiteraron su “convicción de que la paz y el diálogo son el camino de la justicia y el desarrollo. De que la violencia no representa las aspiraciones de la inmensa mayoría del país pues no contribuye en nada a resolver los problemas de Chile, en particular de los más vulnerables”.

Aún, pese a las dificultades “continuaremos con renovada convicción en el servicio a los más desposeídos y en la tarea de anunciar con alegría el nombre de Jesús, Señor y Salvador”, finalizó el comunicado.

Desde octubre de 2019 varias iglesias fueron blanco del ataque de los encapuchados, como la parroquia de La Asunción, la parroquia de la Vera Cruz o la iglesia San Francisco de Borja que fueron completamente destruidas.+