Gregorio de Laferrere tiene un nuevo sacerdote

  • 13 de octubre, 2021
  • Gregorio de Laferrere (Buenos Aires) (AICA)
El obispo de Gregorio de Laferrere, monseñor Jorge Torres Carbonell, ordenó sacerdote el diácono Roberto Gustavo Proietti.

El sábado 9 de octubre, en una misa celebrada en la catedral Cristo Rey, el obispo de Gregorio de Laferrere, monseñor JorgeTorres Carbonell, ordenó sacerdote al diácono Roberto Gustavo Proietti.

En su homilía, el prelado se centró en los más pobres, que marcan el contenido del Sermón de la Montaña. En ese sentido, hizo un breve repaso por las bienaventuranzas: "Felices los pacientes, los que tienen hambre y sed de justicia, los misericordiosos, los que tienen el corazón puro, los que trabajan por la paz", y avanzó al siguiente pasaje: “Ustedes son la sal de la tierra y la luz del mundo”.

"Si se pierde el sabor de la sal o escondemos la luz, nos perdemos o nos equivocamos. Con claridad se nos está diciendo que somos para los otros, o sea que Jesús después de haber mostrado necesidades y necesitados invita al servicio, a sostener y animar a tantos que padecen la postergación, que deambulan sin sentido por la vida, que han perdido la claridad del camino".

"La fuerza y la hondura que nos presenta Jesús en este llamado de ser para los otros, tiene origen en su ofrenda de vida porque Él se entrega plenamente. Y nos invita a mirar también esos momentos en los que necesitamos que alguien sea luz en nuestras oscuridades. O sea que quien esté al lado, tenga el corazón y la vida abierta a estos encuentros que ayudarán a recuperarnos en las confusiones o en nuestros vacíos".

Más adelante en su homilía el prelado destacó a los maestros en la escuela más humana y llena del amor que recibimos de Jesús, "maestros que saben detenerse, impedir caídas, mantener la llama de la fe encendida; sencillos maestros en la sabiduría del corazón que con su sola presencia animan en la esperanza. Gente silenciosa, buena y con capacidad de escucha".

Por eso, dirigiéndose al nuevo sacerdote, expresó: "Bienaventurado quien está en el lugar justo”, y reflexionó: "Jesús nos enseña a estar en el lugar justo, donde está la necesidad. Y a Él acuden 'los que tienen alma de pobres, los pacientes, los afligidos, los hambrientos y con sed de justicia, los misericordiosos, los de corazón puro, los que trabajan por la paz, los perseguidos por ser justos'".

"Estamos llamados para que siguiendo a Jesús, acompañemos y sostengamos dando esperanza. Y repito, más en estos tiempos que convivimos con situaciones que piden aportar esperanza, para la que hace falta ese delicado silencio".+