Mons. Braida a nuevo diácono: "Servidor de los pobres y la vida fraterna"

  • 12 de octubre, 2021
  • La Rioja (AICA)
El obispo de La Rioja presidió la misa en la parroquia San Pedro de Famatina, donde ordenó diácono permanente al acólito Ricardo Saurral y pidió a los beatos mártires que intercedan por él.

El 9 de octubre el obispo de La Rioja, monseñor Dante Gustavo Braida, presidió la misa en la parroquia San Pedro, de Famatina, en la que ordenó diácono permanente al acólito Ricardo Saurral, a quien exhortó a ser servidor de los pobres y de la vida fraterna.

"Querido Ricardo y hermanos diáconos, en tiempos difíciles es necesario caminar juntos, generar espacios de amplia participación para que sea valorada cada vida humana y cada uno pueda aportar sus propios talentos para el bien común. También es necesario mirar a largo plazo considerando hacia dónde queremos ir, manteniendo diariamente los ‘ojos fijos en Jesús’ y siguiendo íntegramente las enseñanzas de la Iglesia para no errar el camino", planteó en la homilía.

"Junto con la vida fraterna tenemos que cuidar el ambiente en el que vivimos, nuestra casa común, el lugar que heredamos y que debemos, en justicia, dejar habitable a las nuevas generaciones. San Francisco, el vicepatrono de esta parroquia, nos da un bello testimonio de amor a lo creado y en Laudato si’ encontramos una guía segura para estos tiempos", agregó.

Dirigiéndose al nuevo diácono permanente, el prelado riojano lo animó a que su servicio "contribuya a generar siempre espacios de diálogo y discernimiento para que, con una amplia participación, se pueda abordar integralmente este tema tan necesario. Asumiendo esta realidad y tantas que hoy reclaman atención en la vida social, tu vida cristiana y la de los demás serán esa sal y esa luz de las que habla el Evangelio.

Monseñor Braida agradeció a la familia de Ricardo, su esposa e hijos, que lo han acompañado de un modo cercano en todo este tiempo y que juntos fueron descubriendo el sentido de esta vocación.

"Será necesario -consideró-  que sigan caminando juntos y buscando ese necesario y delicado equilibrio entre el servicio pastoral hacia la comunidad y el cuidado de los deberes propios del matrimonio y la familia".

Asimismo, agradeció a la comunidad parroquial de Famatina que "fue la tierra fértil donde esta vocación fue germinando y creciendo" y a su antecesor y actual arzobispo de Mendoza, monseñor Marcelo Daniel Colombo, quien "fue reconociendo en esta época el momento oportuno para instaurar el diaconado en esta Iglesia particular".

"Esta Iglesia, es la Iglesia de los mártires. Aquí hermanos nuestros trabajaron y dieron la vida por el Evangelio y para que el Reino de Dios, ese reino de amor misericordioso, de verdad y justicia, impregne la vida del pueblo. Hoy te toca a ti y nos toca a nosotros dejar que ese testimonio ilumine y aliente nuestra entrega diaria. Nos dice el beato Angelelli: 'ser cristianos hoy, no es cómodo; todo lo contrario, es exigencia de vida y aporte a la reconstrucción según Dios de nuestra Patria… Hoy nuestra sociedad tiene derecho a exigirnos una fe cristiana madura y comprometida. Debemos poder contar a la gente la experiencia de esa nueva vida que nos trajo Cristo, y cómo se construye una comunidad fraternal, creativa, llena de esperanza, si vivimos el Evangelio que proclamamos'", subrayó citando un mensaje del 1° de enero de 1974.

"Que Nuestra Madre del Rosario, San Pedro, San Francisco y los beatos mártires, intercedan por tu vida Ricardo, por la de tu familia y por tu nueva misión. Que en ellos se inspire también tu vida orante para que arraigado en el Señor, seas fiel y feliz en este camino y así, como decía el salmo, puedas anunciar su gloria entre las naciones, y sus maravillas entre los pueblos", concluyó.+