Cuestionan una representación en el teatro Colón

  • 7 de octubre, 2021
  • Buenos Aires (AICA)
Carta del Pbro. Eduardo Pérez, en el diario La Nación sobre una versión del oratorio Theodora, de Haendel, que altera la obra original con textos que hieren a Dios y a la Virgen

El diario La Nación, de Buenos Aires, publicó el miércoles 6 de octubre, una carta de lectores del presbítero Eduardo G. Pérez, que considera una vergüenza la representación en el teatro Colón de una versión del oratorio Theodora, de Haendel, que en una interpretación libre intercala repetidamente textos sobre Dios, la Virgen y los sacerdotes que, afirma, lo hieren en sus "sentimientos como cristiano, como sacerdote, como hombre de cultura y como ciudadano, que pago mis impuestos y compro con dificultad mis entradas". 

El director Alejandro Tantanian incluyó en su puesta en escena textos que interrumpen el desarrollo de la obra con citas de la teóloga protestante argentina radicada en Escocia, donde falleció en 2009, Marcella Althaus-Reid. A partir de enfoques de teología de la liberación, abordó una temática de género y sexualidad, y dirigía en la Universidad de Edimburgo el proyecto de Teología Queer, centrando la liberación en la discriminación del colectivo LGBT.

La invitación oficial no advertía a los espectadores que lo que se iba a exhibir fuera una modificación de la obra original,  con el añadido de esos textos ajenos a la historia de una joven cristiana muerta por su fe en Antioquía en el siglo IV en la persecución del emperador Diocleciano, así como de videos y de otras imágenes tomadas directamente en el escenario que dejan en segundo plano la música del gran artista del barroco europeo.    

El padre Pérez es capellán en la iglesia del Corazón Eucarístico de Jesús. Pintor, con estudios de Estética en la Universidad Complutense de Madrid, es especialista en iconografìa y simbología cristiana. Preside la Fundación La Santa Faz, que promueve la cultura y el arte admirando la belleza y la armonía con la que Dios creó el mundo. Es representante del Profesorado de Artes Visuales Beato Angélico. Fue subsecretario de la Conferencia Episcopal Argentina. 

El texto de la carta es el siguiente: 

Vergüenza
Yo soy el sacerdote que el viernes 30 de septiembre pasado desde la cazuela del Teatro Colón, junto con muchos otros, abucheó la libre interpretación (sin nada de libre) del Oratorio Theodora, de Haendel.

Personalmente, fui herido en mis sentimientos como cristiano, como sacerdote, como hombre de la cultura y como ciudadano, que pago mis impuestos y compro con dificultad mis entradas. Entiendo que ha sido una vergüenza en dos sentidos: culturalmente, me parece que una régie nunca puede ser una libre interpretación o una intervención ideológica en el texto y los tiempos musicales de una obra. Religiosamente, me parece que el Teatro Colón, que se mantiene con nuestros impuestos, no puede permitir las repetidas intervenciones de la actriz Mercedes Morán leyendo textos de Marcella Althaus-Reid en los que se dice que la Virgen es una esclava momia de los pobres, que Dios es el aliento espeso y dulzón que produce el pan en los estómagos vacíos y que los sacerdotes hacemos arrodillarse a los penitentes delante de nuestros penes.

El lunes inicié como ciudadano el doloroso periplo del reclamo pasando por el Inadi, el Teatro Colón, el Ministerio de Cultura de la Ciudad, la mesa de entradas de la Defensa al Consumidor y el defensor del pueblo de la Ciudad. Hasta ahora solo logré que me escuche un simpático robot y que me tomen datos, pero ninguna autoridad tuvo la amabilidad de recibirme.

Espero que el cambio que todos pedimos en las PASO recientes no nos lleve de Guatemala o Venezuela a Guatepeor.

Pbro. Eduardo G. Pérez

En un video, el padre Pérez transmite su impresión acerca de lo que vio, calificado como una interpretación libre y sacrilegio.