Mons. Gallagher: Reconstruir el multilateralismo con justicia social

  • 6 de octubre, 2021
  • Ciudad del Vaticano (AICA)
El Secretario para las Relaciones con los Estados internvino en la Conferencia Ministerial de la UNCTAD en la que subrayó las desigualdades globales causadas por la pandemia.

"Recuperar la noción de interdependencia y reconstruir el multilateralismo en torno a los ideales de justicia social y responsabilidad mutua entre las naciones y dentro de ellas", es la indicación que ofreció el arzobispo Paul Richard Gallagher, Secretario para las Relaciones con los Estados de la Santa Sede quien intervino el 5 de octubre en la XV Conferencia Ministerial de la Unctad (Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo), que se está llevando a cabo en Bridgetown del 3 al 7 de octubre, con el tema "De la desigualdad y la vulnerabilidad a la prosperidad para todos". 

Un indicio de extrema urgencia y necesidad, explica el prelado, en un contexto global en el que la pandemia del Covid-19 "provocó la peor recesión desde la Segunda Guerra Mundial". 

La emergencia sanitaria, de hecho, "puso de manifiesto de forma espectacular las fracturas y la fragilidad del modelo económico imperante", con gravísimas repercusiones en las personas más frágiles y vulnerables, aseguró el arzobispo.

Desigualdad extrema del mundo contemporáneo
"La extrema desigualdad resurgió como una característica imperante del mundo contemporáneo", prosiguió el arzobispo, destacando cómo los cambios tecnológicos y la hiperglobalización conducen a una disminución de los salarios de millones de trabajadores y el consiguiente aumento de la pobreza”. 

¿Qué hacer entonces? En primer lugar, afirmó monseñor Gallagher, no debemos "desperdiciar la lección" aprendida de la crisis actual, porque brinda "una oportunidad única para el cambio sostenible" y para el "auténtico desarrollo humano integral", alcanzable sólo "cuando todos los miembros de la familia humana, son seres incluidos en la búsqueda del bien común y pueden contribuir a él”.

Las finanzas están al servicio del bien común
Este objetivo requerirá, sin embargo, "cambios importantes" en diversas áreas: por ejemplo, "una redistribución fiscal y un aumento en la progresividad de los programas de tributación sobre la renta", junto con una "adecuada aplicación de la tributación de empresas, especialmente multinacionales", señaló el Secretario para las Relaciones con los Estados. 

Igualmente importante será "tener como objetivo planes sustanciales de reembolso de las deudas públicas externas de las economías en desarrollo", de modo que "la ética vuelva a desempeñar el papel que se merece en el mundo de las finanzas y que los mercados sirvan a los intereses de los pueblos y al bien común de la humanidad". 

En tercer lugar, monseñor Gallagher instó a "fortalecer la cooperación internacional y dotar a cada país de los medios adecuados para enfrentar los desafíos actuales": esto, de hecho, "representaría una inversión en resiliencia sistémica".

Además, en tiempos de pandemia, el tema de la salud y el acceso a medicamentos y vacunas es central, también este "un sector caracterizado por importantes desigualdades". 

En este sentido, el arzobispo subrayó que la Santa Sede, desde el principio, apoyó "una excepción a las normas sobre propiedad intelectual de la Organización Mundial del Comercio", ya que esta "sería un paso vital y necesario para poner fin a la pandemia, "permitiendo un acceso rápido y adecuado a vacunas, diagnósticos y tratamientos para todos los países". 

Esta renuncia, sin embargo, "debería ir acompañada de la garantía de un intercambio abierto de conocimientos y tecnología sobre vacunas".

Invertir en descarbonización económica
Una sugerencia más del prelado se refiere a "la estabilización del clima y la justicia climática": en este sentido, el arzobispo instó a las "inversiones necesarias en la descarbonización de nuestras economías, a través de la disponibilidad de fondos suficientes para lograr este objetivo. Es fundamental encontrar la forma de conciliar política climática, industrial y social en una perspectiva integral”. 

Deplorando, entonces, "el virus" de una "ideología individualista" que, en las últimas décadas, ha propiciado que abunden las nociones de "bien común" y "una sociedad que cuida" de su vecino, el prelado destacó la carencia de "confianza y solidaridad" que corroe la sociedad contemporánea, impidiéndole ser "justa y saludable".

En un mundo cada vez más interconectado, el llamado global al desarrollo sostenible debe enraizarse "en la resiliencia sistémica del mundo", señaló el representante de la Santa Sede y subrayó: “Es hora de recuperar la noción de interdependencia y reconstruir el multilateralismo en torno a los ideales de justicia social y responsabilidad mutua entre las naciones y dentro de ellas”.

“Es necesario un cambio de ritmo significativo y necesario -concluyó monseñor Gallagher- para reafirmar la centralidad del multilateralismo y relanzar el diálogo sobre reformas reales en el comercio, las finanzas y el desarrollo”.+