Tuvo lugar en Catamarca la segunda reunión del Consejo Diocesano de Pastoral

  • 5 de octubre, 2021
  • San Fernando del Valle de Catamarca (AICA)
Con el lema "Caminar juntos. La sinodalidad en la vida y la misión de la Iglesia", el sábado 2 de octubre se llevó a cabo la segunda reunión del Consejo Diocesano de Pastoral de Catamarca.

El Consejo Diocesano de Pastoral (Codipa) de Catamarca mantuvo el 2 de octubre la segunda reunión del año, que se llevó a cabo en el templo del Inmaculado Corazón de María, con el lema “Caminar juntos. La sinodalidad en la vida y la misión de la Iglesia”.

El encuentro estuvo encabezado por el obispo diocesano, monseñor Luis Urbanc, y contó con la participación de representantes de las parroquias de los decanatos Capital, Centro, Este y Oeste, pastorales, movimientos e instituciones que trabajan en la diócesis.

Luego de la oración de la mañana y la bienvenida por parte del vicario general, presbítero Julio Murúa, monseñor Urbanc tuvo a cargo unas palabras. "Desde el año pasado vengo alentando una Asamblea diocesana, lamentablemente la pandemia nos ha impedido, pero no debemos dejar de prepararla con gusto y seriedad, pues necesitamos delinear nuestra pastoral”, señaló. En ese sentido, recordó las instancias de preparación para participar en la Asamblea Eclesial Latinoamericana y del Caribe, convocada por el papa Francisco, por celebrarse en México en noviembre de este año.

La sinodalidad, reflexionó el prelado, "es la temática sobre la que vuelve una y otra vez el papa Francisco durante todo su pontificado, y que nosotros tenemos que asumirla con afecto, compromiso y responsabilidad”, y apuntó que “sinodalidad equivale a ‘caminar juntos’, a pensar, planificar y ejecutar juntos”.

En ese sentido, afirmó que “será decisivo para la fecundidad del proceso sinodal, que podamos percibir con la mayor lucidez posible las circunstancias actuales en las que estamos insertos como país, tanto en lo social como en lo eclesial. Se trata de asumirlo como intención, forma, y espiritualidad para iniciar procesos, para que, desde lo ya existe, vayamos ingresando en la mentalidad y estilo propios e irrenunciables de una Iglesia sinodal”.

Asimismo, señaló que “el proceso sinodal que estamos comenzando es una gran oportunidad para retomar el tema de la conversión pastoral con mayor entusiasmo y urgencia. Es necesario, entonces, que el Kerygma (el anuncio y celebración de la muerte y resurrección de Jesucristo) haga arder nuevamente el corazón de nuestras comunidades”.

“El proceso sinodal nos ayuda a evidenciar tres cosas: primero, sinodalidad es una realidad frontal y transversal; segundo, se refiere directamente a la naturaleza misma de la Iglesia, y tercero, necesitamos detenernos a rezar mucho, a pensar bien, y a dialogar seriamente estas cosas, pidiendo, incluso, ayuda a quienes nos la puedan dar, si es necesario”.

Seguidamente, se hizo la presentación de la Asamblea Eclesial de América Latina y el Caribe, que continuó con el trabajo grupal a partir de consignas, que luego fue compartido en el plenario y se plasmó en una propuesta de trabajo.

Asimismo, se trabajó en la conformación del Equipo de Preparación de la Asamblea Diocesana 2022 (EPAD), que definirá temáticas, metodología, objetivos, texto bíblico, logo, canción, elaboración de material y espiritualidad.

Dentro de la proyección y cronograma 2021-2022, se estableció que hasta marzo se llevará a cabo la instancia parroquial; hasta junio, la decanatal; y en septiembre, la diocesana.

El encuentro culminó con la oración ante el Santísimo Sacramento.+