Los obispos piden el cese de la violencia en Cajamarca

  • 5 de julio, 2012
  • Lima (Perú)
La Conferencia Episcopal Peruana (CEP) emitió ayer un comunicado titulado "La violencia no puede ser un medio para alcanzar el desarrollo de los pueblos", en referencia a los enfrentamientos entre unos 200 manifestantes y las fuerzas del Ejército y la Policía Nacional, en la provincia cajamarquina de Celendín, donde la turba incendió la gobernación e intentó tomar la municipalidad provincial. La CEP hace una nueva invocación a todos los actores del conflicto, para dejar los discursos que incitan a la violencia.
La Conferencia Episcopal Peruana (CEP) emitió ayer un comunicado titulado "La violencia no puede ser un medio para alcanzar el desarrollo de los pueblos", en referencia a los enfrentamientos entre unos 200 manifestantes y las fuerzas del Ejército y la Policía Nacional, en la provincia cajamarquina de Celendín, donde la turba incendió la gobernación e intentó tomar la municipalidad provincial. La CEP hace una nueva invocación a todos los actores del conflicto, para dejar los discursos que incitan a la violencia, para medir la fuerza con que se aplica el control de los enfrentamientos y de modo especial para desistir de la violencia como una manera de lograr los objetivos de una comunidad o de un pueblo". Los obispos recuerdan que "la vida es un valor supremo que en cualquier circunstancia debe ser protegida y privilegiada, tanto la de nuestras comunidades campesinas, como las de quienes, en cumplimiento de su deber constitucional, procuran el restablecimiento del orden". Tras expresar su solidaridad con las familias de los fallecidos, exhortan "a las autoridades políticas, así como a las comunidades de Cajamarca a reiniciar en el más breve plazo el canal del diálogo, y que debe ser utilizado como la única vía para resolver racional y pacíficamente los conflictos". Por su parte el gobernador de Cajamarca, Ever Hernández, responsabilizó por estos hechos a los dirigentes radicales de izquierda que lideran los grupos que se oponen a la explotación del proyecto Conga, considerado uno de los yacimientos de oro más grandes del país. Al respecto, Hernández dijo al diario oficial El Peruano que "todos tienen derecho a protestar en forma pacífica, pero no a prenderle fuego a la propiedad pública como lo hicieron los manifestantes que actuaron en Celendín".+