Mons. Mollaghan recibió al ministro de Seguridad santafesino

  • 3 de julio, 2012
  • Rosario (Santa Fe) (AICA)
El arzobispo de Rosario, monseñor José Luis Mollaghan, reclamó que se incentiven las acciones para la prevención de la drogadependencia, su recuperación y concientización, al recibir en la curia local al ministro de Seguridad de la provincia de Santa Fe, doctor Raúl Alberto Lamberto. "Que ningún estupefaciente ofrecido a los jóvenes sea la puerta para entrar a otros más destructivos y crear adicciones de las que es imposible retornar", pidió el prelado. Por su parte, el funcionario confió en que la colaboración de la Iglesia puede hacer mucho bien para la convivencia en la sociedad. En el encuentro, se informó, se buscó crecer en la colaboración Iglesia-Estado respecto a la seguridad y continuar con los planes de desarme.
El ministro de Seguridad de la provincia de Santa Fe, doctor Raúl Alberto Lamberto, se reunió con el arzobispo de Rosario, monseñor José Luis Mollaghan, con el fin de afianzar un ambiente de convivencia entre las instituciones, ante la necesidad de crecer en la colaboración respecto a la seguridad y continuar con los planes de desarme en la sociedad. "El diálogo entre ambos es fundamental para la convivencia, la paz y la recuperación de valores fundamentales de la sociedad", dijo el funcionario santafesino. El doctor Lamberto fue recibido por monseñor Mollaghan en la sede del arzobispado rosarino. El ministro destacó que el prelado se haya referido en varias ocasiones a la necesidad de crecer en la búsqueda de la paz y de la seguridad en la sociedad, en particular con ocasión de la Jornada Mundial de la Paz, a la que el papa Benedicto XVI convoca con un mensaje cada 1° de enero. Al dialogar sobre la seguridad social, el arzobispo rosarino puso especial atención en esa necesidad y también en la de trabajar por la familia y la educación integral de la persona desde temprana edad centrada en los valores fundamentales y éticos, además de emprender acciones para fortalecer la necesaria espiritualidad, reconociendo que "somos todos creaturas e hijos de Dios y por ello hermanos entre nosotros". El prelado reclamó también que se incentiven las acciones para la prevención de la drogadependencia, su recuperación y concientización. También en la conversación se refirieron a los barrios más pobres y necesitados de protección, y a la necesidad de brindar el mayor apoyo a la sociedad. Debemos cuidar, dijo el arzobispo, que "ningún estupefaciente ofrecido a los jóvenes sea la puerta para entrar a otros más destructivos y crear adicciones de las que es imposible retornar". Por su parte, el ministro confió en que la colaboración de la Iglesia puede hacer mucho bien para la convivencia en la sociedad. Monseñor Mollaghan recordó, citando la encíclica "Dios es caridad", que la tarea de Cáritas y de otras instituciones solidarias de la Iglesia debe ser independiente de partidos e ideologías. "No es un medio para transformar el mundo de manera ideológica y no está al servicio de estrategias mundanas; sino que es la actualización aquí y ahora del amor que el hombre siempre necesita", precisó. Al terminar el encuentro, monseñor Mollaghan le entregó al ministro un ejemplar del Compendio de Doctrina Social de la Iglesia".+