Mons. Dus llamó a ser constructores de un vínculo social fraterno

  • 30 de agosto, 2021
  • Resistencia (Chaco) (AICA)
La comunidad arquidiocesana de Resistencia celebró el 27 de agosto las fiestas patronales en honor de San Fernando Rey. La misa central estuvo presidida por monseñor Ramón Dus.

Con diversas actividades, la comunidad católica de Resistencia celebró el 27 de agosto a San Fernando Rey, patrono de resistencia, en la catedral San Fernando y Santo Cura Brochero.

Las celebraciones comenzaron a las 8 con la exposición del Santísimo, que duró hasta el mediodía, y se rezó la oración comunitaria de la mañana con modalidad presencial y virtual. A las 8.30 se llevó a cabo el izamiento de la bandera en el mástil mayor, para luego dar paso a la visita a los santos patronos en el atrio del templo. 

A las 12.30 se celebró la primera misa del día. A a las 18 fue abierto el templo para visitas, y se desarrolló un encuentro de oración y canto en preparación a la misa central, que se celebró a las 20 y estuvo presidida por monseñor Ramón Dus, arzobispo de Resistencia.

En su homilía, monseñor Dus se centró en la Parábola del Buen Samaritano y destacó que "nuestra sensibilidad ante aquel que sufre, que se expresa de muchas maneras en nuestra vida social, debería definir siempre nuestro amor y nuestra caridad. Esto nos invita a que resurja en cada uno de nosotros nuestra vocación de ciudadanos, para ser constructores del verdadero vínculo social que hermana, que nos hace fraternos y también sensibles y solidarios, que nos hace mirar al mundo y sabernos conmover por las fragilidades o necesidades de nuestros hermanos".

"La Palabra de Jesús nos estimula y nos desafía a una conversión que no solo es voluntaria, sino que nace de comprender que la experiencia de Dios y también el camino de la felicidad la vamos descubriendo solo con esta entrega de amor que se entrega y se sufre, pero es la única manera de hacerlo fecundo", añadió.

"La fe de la Iglesia, con la vocación de humanidad que tiene, de encarnarse, de vivir esta condición humana cercana a todos, debe mantener vivo el sentido social de su existencia. No vivimos para nosotros mismos, debemos mantener viva la dimensión fraterna de nuestra espiritualidad", sostuvo.+