Mons. Colombo alentó a los sacerdotes al diálogo contra el "autoaislamiento"

  • 5 de agosto, 2021
  • Mendoza (AICA)
El arzobispo de Mendoza, monseñor Marcelo Daniel Colombo, envió un saludo a los sacerdotes de la arquidiócesis al celebrarse el 4 de agosto el día de su Patrono, el Santo Cura de Ars.

En el Día del Santo Cura de Ars, patrono de los sacerdotes, el arzobispo de Mendoza, monseñor Marcelo Daniel Colombo, saludó al clero de la arquidiócesis.

“¡Feliz día del sacerdote! Al evocar hoy el testimonio del Santo Cura de Ars que consagró su vida al bien espiritual de su pueblo, deseo saludar a todos los sacerdotes que actúan en esta arquidiócesis, diocesanos y religiosos, ‘unidos unos a otros por vínculos especiales de caridad apostólica, de ministerio y de fraternidad’ al servicio del pueblo de Dios”, expresó, citando el Presbyterorum ordinis.

“Como pastor de esta Iglesia particular, tengo en ustedes los colaboradores cercanos con quienes acompañar el crecimiento espiritual de nuestros hermanos y la vida pastoral de las comunidades que el Señor nos ha encomendado. En estos días tan exigentes que vivimos, nuestra presencia junto a las familias, alentando la esperanza y ayudándoles a afrontar desde la fe las dificultades, nos permite compartir con ellas la vida con todas sus vicisitudes”.

“Algunos de nosotros -recordó- hemos vivido en primera persona los efectos de la pandemia, con sus secuelas y complicaciones; varios perdimos un familiar directo, amigos personales o fieles de nuestras comunidades. El dolor físico y espiritual que todo esto nos deja, muchas veces nos abruma. En la última reunión del Consejo Presbiteral, poníamos en común esta preocupación: además de las consecuencias pastorales, los sufrimientos en la vida anímica y espiritual de muchos sacerdotes”.

Por eso, especialmente en este día, el prelado los animó a “no ceder al autoaislamiento -salvo el requerido por las circunstancias sanitarias- ni a la forma de angustia muda que permanece dentro nuestro sin poder ser dialogada con los más cercanos, especialmente otros hermanos sacerdotes que puedan ayudar y alentar. Es el tiempo de procurar comunicarnos unos con otros con todos los medios que tenemos”.

En ese sentido, aconsejó rezar y presentarle al Señor nuestras intenciones y sentimientos, y también propiciar el encuentro con otros sacerdotes de distintas maneras, para dialogar. “En ocasión de este día del sacerdote, tenemos la posibilidad de descubrir cuánto nos necesitamos y valoramos como hermanos y compañeros de misión”.

“Pidamos el don del Espíritu para poder leer entrelíneas lo que Dios va escribiendo en este misterio de dolor que nos toca transitar como humanidad y como curas, para descubrir el misterio de Gracia que se esconde bajo las apariencias de la catástrofe y del sinsentido”.+