Día del Pontífice: El misterio de comunión que es la Iglesia

  • 29 de junio, 2012
  • Ciudad del Vaticano
Benedicto XVI presidió esta mañana la celebración eucarística en la Solemnidad de San Pedro y San Pablo, en la patriarcal basílica vaticana. Previamente impuso el sagrado palio a los nuevos arzobispos metropolitanos, entre ellos a monseñor Alfredo Zecca, de Tucumán (Argentina), otros doce latinoamericanos y 31 de otros países del mundo. En su homilía el Obispo de Roma afirmó que "gracias a la luz y la fuerza que viene de lo alto, el papado constituye el fundamento de la Iglesia peregrina en el tiempo". En tanto, el prelado tucumano envió una carta a la comunidad diocesana, en la que expresa: "En estos días he podido rezar por cada uno de ustedes, en especial frente a nuestro tan querido Juan Pablo II, beato de la Iglesia, quien supo pisar suelo tucumano. No he dejado de pensar en tantas necesidades de nuestra gente como así también en tantos proyectos para realizar juntos a lo largo de estos próximos años". "Pongo en la oración de todos los fieles mi tarea episcopal que, junto al Papa,
Benedicto XVI presidió esta mañana la celebración eucarística en la Solemnidad de San Pedro y San Pablo, en la patriarcal basílica vaticana. Previamente impuso el sagrado palio a los nuevos arzobispos metropolitanos, entre ellos a monseñor Alfredo Zecca, de Tucumán (Argentina), otros doce latinoamericanos y 31 de otros países del mundo. En su homilía el Obispo de Roma afirmó que "gracias a la luz y la fuerza que viene de lo alto, el papado constituye el fundamento de la Iglesia peregrina en el tiempo"; si bien emergen también, a lo largo de los siglos, "la debilidad de los hombres, que sólo la apertura a la acción de Dios puede transformar". "En verdad ?dijo también el Papa?, la promesa que Jesús hace a Pedro es ahora mucho más grande que las hechas a los antiguos profetas: Éstos, en efecto, fueron amenazados sólo por enemigos humanos, mientras Pedro ha de ser protegido de las ?puertas del infierno?, del poder destructor del mal". Y añadió que "Pedro es confortado con respecto al futuro de la Iglesia, de la nueva comunidad fundada por Jesucristo y que se extiende a todas las épocas, más allá de la existencia personal del mismo Pedro". El Pontífice recordó a los Metropolitanos que el palio que les impuso les recordará siempre que fueron constituidos "en y para el gran misterio de comunión que es la Iglesia", edificio espiritual construido sobre Cristo piedra angular y, en su dimensión terrena e histórica, sobre la roca de Pedro. Y animados por esta certeza, afirmó: "Sintámonos juntos cooperadores de la verdad, la cual ?sabemos? es una y ?sinfónica?, y reclama de cada uno de nosotros y de nuestra comunidad el empeño constante de conversión al único Señor en la gracia del único Espíritu. Su Santidad concluyó su homilía implorando de la Santa Madre de Dios que "nos guíe y nos acompañe siempre en el camino de la fe y de la caridad". Mensaje de Mons. Zecca a la comunidad diocesana Monseñor Zecca envió una carta a la comunidad diocesana, en la que expresa: "Junto a la sede de Pedro, y en comunión con el Santo Padre, Benedicto XVI, quiero compartir con ustedes, mis queridos tucumanos, la alegría de poder recibir este signo de estrecha comunión con la sede apostólica que se ve representado en el palio". "En estos días -indica- he podido rezar por cada uno de ustedes, en especial frente a nuestro tan querido Juan Pablo II, beato de la Iglesia, quien supo pisar suelo tucumano. No he dejado de pensar en tantas necesidades de nuestra gente como así también en tantos proyectos para realizar juntos a lo largo de estos próximos años". "Una mención especial de oración por mis sacerdotes, a quienes agradezco el trabajo real y eficaz con que enfrentan día a día la dura tarea de pastorear y cuidar las comunidades encomendadas. Pongo en la oración de todos los fieles mi tarea episcopal que, junto al Papa, podremos realizar con más empeño en esta magnífica oportunidad que se nos brinda en el inicio próximo del Año de la Fe", agrega.+