El arzobispo de Córdoba animó a multiplicar los espacios de diálogo y encuentro

  • 2 de agosto, 2021
  • Córdoba (AICA)
En en el marco del Tercer Conversatorio Multisectorial, Mons. Carlos Ñáñez rechazó la grieta como opción y consideró que el gran desafío es "construir juntos algo mejor para todos".

Referentes del sector político, empresarial, sindical, periodístico, educativo, movimientos sociales y credos religiosos participaron del Tercer Conversatorio Multisectorial “Hacia la Córdoba postpandemia que deseamos construir”.

Organizado por la Pastoral Social de la arquidiócesis de Córdoba, el Movimiento Barrios de Pie y la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa (ACDE), el encuentro tuvo dos momentos. El primero fueron "conversatorios en mesas", integradas por uno de los representantes de cada sector convocado. Luego tuvo lugar el plenario que se transmitió vía "streaming". 

Finalizado el plenario, el arzobispo de Córdoba, monseñor Carlos José Ñáñez dirigió unas palabras.

“Por acá pasa el camino. Ahora, no bastan las palabras, son necesarios los gestos, como los que hubo esta tarde. Este gesto de escuchar, me parece importante. Una cosa es oír hablar y otra cosa es escuchar abriendo el corazón. Esto posibilita un diálogo auténtico, en donde no son monólogos por turnos, sino donde realmente damos acogida a lo que otra persona propone y a la persona que lo propone y entonces se genera el encuentro. El encuentro favorece el diálogo, el diálogo profundiza el encuentro y esto es lo que se necesita”.

El prelado cordobés advirtió que “apostar a la grieta es suicida, porque hace una sociedad y un país inviable, por eso me parece que es una enorme irresponsabilidad apostar a eso; al contrario, tenemos que procurar el encuentro”.

Asimismo, sugirió releer la homilía que Fray Mamerto Esquiú, pronto a ser beatificado, pronunció el 9 de julio de 1853 en Catamarca. En este sentido, afirmó: “Es notable, claro, con la retórica de aquel tiempo; pero está diciendo esto que nos ha traído los enfrentamientos, muerte, violencia, sufrimiento...”

“Basta, encontrémonos, seamos capaces de construir juntos, como lo que hicieron pueblos que atravesaron circunstancias difíciles de las que se repusieron con el esfuerzo común”.

Monseñor Ñáñez insistió en destacar lo valioso de este encuentro y animó a “multiplicarlo, desde lo pequeño, en la familia, con los vecinos, en el ámbito laboral, en donde actuemos. Multiplicar eso y así generar una actitud de esperanza que es lo que necesitamos. El desafío es construir juntos algo mejor para todos”.+