Un llamado a poner el valor de los mayores en el centro de nuestras reflexiones

  • 29 de julio, 2021
  • Buenos Aires (AICA)
El responsable de la Pastoral de Adultos Mayores del Dicasterio de Laicos, Familia y Vida de la Santa Sede, doctor Vittorio Scelzo, reflexionó sobre la 1° Jornada Mundial de Abuelos y Personas Mayores

En el marco de la 1° Jornada Mundial de Abuelos y Personas Mayores, el responsable de la Pastoral de Adultos Mayores del Dicasterio de Laicos, Familia y Vida de la Santa Sede,  doctor Vittorio Scelzo, compartió sus reflexiones en Radio Grote.

“El cariño del papa Francisco por las personas mayores no es una novedad y ustedes lo saben mucho mejor que yo, cuando siendo cardenal él visitaba los asilos, los lugares de larga estadía y cuánto quiere y quería a su abuela Rosa, pero en este tiempo hubo pandemia que ha sido una prueba que tocó a los abuelos y a los mayores de manera muy particular”, expresó.

El funcionario de la Santa Sede consideró que “se necesita una pastoral y una espiritualidad de los adultos mayores. En la Iglesia no tenemos una espiritualidad de los mayores y el papa Francisco lo dijo: no hay una teología de la vejez”. 

“Hay una gran teología de la juventud pero no hay ninguna universidad que haga un curso de pastoral de teología de la vejez. Eso no existe y nosotros tenemos que desarrollar algo similar para entender un poquito mejor qué significa envejecer y hacerlo de manera cristiana. Cuando hayamos desarrollado eso quizás la gente tendrá menos dificultad de identificarse en ese tiempo. El desafío después de la jornada, en parte, es armar esta teología”.

“El reto para el futuro es construir un edificio espiritual usando piedras desechadas como piedras angulares. El Papa cree que los mayores son los constructores del mundo pospandemia y podemos ver cómo él ha puesto en el centro de la atención de la Iglesia a personas que anteriormente no estaban allí”.

“Creo que el Papa pide a todos y, cuando digo todos es realmente todos, que seamos protagonistas de la vida de la Iglesia y él está seguro de que los mayores tienen una misión, una vocación, que es la de transmitir la fe a sus nietos, que es la de conservar, guardar la memoria”.

El doctor Vittorio Scelzo formuló apreciaciones en el programa “Guardianes de la Memoria” que conducen María Elisa Petrelli y Delia Carratala, en Radio Grote, la Radio de la Federación de Círculos Católicos de Obreros, precisando que “en el mensaje de la Jornada hay palabras muy bellas sobre la memoria y sobre la oración. Un anciano frágil que no puede levantarse de su cama tiene la misión de rezar, de interceder, de proteger el mundo. Nadie es tan frágil que no puede rezar”.

Además, valoró la presencia de adultos mayores en las actividades de la Iglesia en todo el mundo pues “nosotros somos el Dicasterio para los laicos y ustedes sí visitan las iglesias saben que hay en Europa, también en Latinoamérica, iglesias llenas de personas mayores” y adelantó que esta Jornada se realizará cada año “porque es un gran cambio cultural que tenemos que hacer, la Jornada Mundial de Abuelos y Ancianos es parte del futuro de la Iglesia y de la sociedad porque los mayores van a ser muchos más en el futuro, entonces tenemos que poner en el centro de nuestras reflexiones el papel de los mayores”.

“Una cosa en la que me gusta insistir es que las personas mayores están fuera del círculo de la producción y es cuando uno empieza a valorar más lo espiritual, lo gratuito. Creo que hay dos desafíos: uno es el desafío que cada mayor, en su propia vejez, está llamado a entender qué significa su vida que es diferente, que significa su fragilidad nueva, que cuando sea viejo no podrá ir donde quiera pero necesitará de alguien que lo conduzca. Eso es un desafío para cada mayor. Y hay otro desafío: es entender que el mundo puede funcionar también, no sólo con una arquitectura material, sino con una arquitectura espiritual”.

Finalmente, el responsable de Pastoral de Adultos Mayores del Dicasterio de Laicos, Familia y Vida de la Santa Sede, hizo un pedido: “Es algo muy simple, que para nosotros es verdaderamente muy importante, y es saber cómo se vivió esta primera jornada, Si pueden enviarnos cuentos, imágenes, experiencias de lo que pasa en cada lugar, para nuestro Dicasterio esas informaciones son valiosas, porque nos muestran cómo se vivió con la gente y eso servirá en el proceso evangelizador de la pastoral de adultos mayores”.+