Mons. Baseotto: "Le debemos nuestra fe a Santiago Apóstol"

  • 27 de julio, 2021
  • Buenos Aires (AICA)
El obispo castrense emérito presidió la misa en la parroquia de San Ignacio de Loyola. "Que realmente su presencia en nuestra vida cristiana nos ayude a ser fieles", pidió en la fiesta patronal.

Monseñor Antonio Baseotto, obispo castrense emérito, presidió la misa por la fiesta del apóstol Santiago que se celebró el pasado domingo 25 de julio en la parroquia San Ignacio de Loyola, del barrio porteño de Monserrat.

La celebración eucarística se enmarcó en el Año Xacobeo, jubileo que ocurre cuando la fiesta de Santiago Apóstol cae  en domingo y los peregrinos tienen la oportunidad de ganar la indulgencia especial.

Con relación al apóstol Santiago, el obispo afirmó: “Hoy es un día para demostrar en nuestro corazón alegría. Tenemos la alegría de ser hijos de Dios por el sacramento del bautismo y porque el Evangelio nos ha notificado cuál es nuestro destino. Y precisamente esa proclamación del Evangelio se la debemos a los apóstoles. Le debemos nuestra fe a Santiago. Él comenzó su predicación en la tierra española y, luego, desde ahí llegó a nuestra tierra esa fe”.

En relación con la devoción al apóstol, monseñor Baseotto mencionó a la provincia de Santiago del Estero, donde él residió durante casi 30 años: “Yo vi cómo la fe se mantenía y estaban alegres por esa fe recibida gracias a los primeros misioneros y por eso tienen el nombre de Santiago”.

“Damos gracias a Dios por lo que ha significado la presencia de Santiago en nuestro territorio argentino”, destacó.

“Quién es más feliz que aquel que conoce el sentido de su súplica, sabiendo cuál es el destino último. Y esto es precisamente lo que notamos con la fe, nos muestra el sentido de todo lo que acontece en nuestra vida. Y esto, por un lado, debemos agradecérselo a Dios y, por otro lado, debemos cultivarlo para que nuestra visión no esté ajena a nuestra fe, sino precisamente esté iluminada por la fe”.

Monseñor Baseotto recordó que “la fe supone un compromiso serio en el que estemos dispuesto a arriesgarnos. Recordamos cómo el apóstol Santiago, cuando estaba predicando, levanta su Evangelio”. 

“Recordando al apóstol Santiago, le pedimos que nos ayude a que nuestra fe no sea un accesorio más, sino que abarque toda nuestra vida, y nos anime en nuestro peregrinar por la tierra. Que realmente la presencia de Santiago en nuestra vida cristiana nos ayude a ser fieles”, concluyó.+