Ángelus: Necesitamos descanso y oración, dijo Francisco

  • 18 de julio, 2021
  • Ciudad del Vaticano (AICA)
El Papa animó este domingo a aprovechar las vacaciones para cultivar el silencio, la oración y la contemplación. "No es suficiente 'desconectar', realmente necesitas descansar", indicó.

"Necesitamos una 'ecología del corazón', que se compone de descanso, contemplación y compasión", exhortó el papa Francisco este domingo 18 de julio, al dirigirse a los miles de personas presentes en la Plaza de San Pedro para el rezo del Ángelus, al final del cual recordó a las poblaciones afectadas de Alemania, Bélgica y Holanda por las inundaciones y las de Sudáfrica y Cuba heridas por la violencia.

Descansar, por tanto, en palabras de Francisco no es sólo "desenchufar", "realmente necesitas descansar", volver "al corazón de las cosas: detente, permanece en silencio, reza, para no pasar de las prisas del trabajo a las de vacaciones. “Aprendamos a parar, a apagar el celular, a contemplar la naturaleza, a regenerarnos en diálogo con Dios”.

El Papa comentó el pasaje del Evangelio de Marcos en el que Jesús invita a los apóstoles que regresan de sus misiones a "descansar un poco". “Al hacerlo, Jesús nos da una enseñanza valiosa. Aunque se alegra de ver felices a sus discípulos por los prodigios de la predicación, no se detiene en elogios y preguntas, sino que se preocupa por su cansancio físico e interior”. 

“Quiere advertirles de un peligro, que siempre nos acecha también a nosotros: dejarnos atrapar por el frenesí de hacer las cosas, caer en la trampa del activismo, donde lo más importante son los resultados que obtenemos y sentirnos protagonistas absolutos”.

“Cuántas veces ocurre también en la Iglesia: estamos ocupados, corremos, pensamos que todo depende de nosotros y, al final, corremos el riesgo de descuidar a Jesús”. 

“Por eso invita a los suyos a descansar un poco separados, con Él. No es sólo descanso físico, también es descanso del corazón. Debido a que no es suficiente simplemente ‘desconectarse’, es necesario descansar de verdad. Y para ello hay que volver al meollo de las cosas: parar, callar, rezar, para no pasar de las prisas del trabajo a las de las vacaciones”.

“Jesús no se apartó de las necesidades de la multitud, sino que todos los días, en primer lugar, se retiró en oración, en silencio, en intimidad con el Padre. Su tierna invitación -descansa un poco- debe acompañarnos: cuidémonos de la eficacia, detengamos la carrera frenética que dicta nuestras agendas. Aprendemos a hacer una pausa, a apagar el móvil, a contemplar la naturaleza, a regenerarnos en diálogo con Dios”.

Sin embargo, el Evangelio narra que Jesús y sus discípulos no pueden descansar como quisieran. La gente los encuentra y acuden en masa de todas partes. “En ese momento el Señor se mueve a la compasión. Aquí está el segundo aspecto: la compasión. Que es el estilo de Dios”.

“Conmovido, Jesús se entrega al pueblo y reanuda la enseñanza. Suena a contradicción, pero en realidad no lo es. En efecto, sólo el corazón que no se deja llevar por las prisas es capaz de conmoverse, es decir, de no dejarse llevar por sí mismo y las cosas por hacer y fijarse en los demás, sus heridas, sus necesidades”. 

“La compasión -explicó Francisco- surge de la contemplación. Si aprendemos a descansar verdaderamente, seremos capaces de sentir verdadera compasión; si cultivamos una mirada contemplativa, realizaremos nuestras actividades sin la actitud rapaz de quienes quieren poseer y consumir todo; si nos mantenemos en contacto con el Señor y no anestesiamos lo más profundo de nosotros, las cosas que hacer no tendrán el poder de quitarnos el aliento y devorarnos”. 

El Papa afirmó por último que “necesitamos una 'ecología del corazón', que consiste en descanso, contemplación y compasión. ¡Aprovechemos las vacaciones para esto! Y ahora, recemos a Nuestra Señora, que ha cultivado el silencio, la oración y la contemplación, y se mueve siempre con tierna compasión por nosotros, sus hijos”, concluyó Francisco.+