"Que todo enfermo reciba la unción de la cercanía", pidió el Papa

  • 11 de julio, 2021
  • Ciudad del Vaticano (AICA)
El papa Francisco presidió, en la mañana del domingo y desde el Policlínico Gemelli, de Roma, el tradicional rezo del Ángelus. Allí, rezó por los enfermos y llamó a la paz en Haití.

Mientras continúa recuperándose favorablemente de una cirugía de colon, el papa Francisco hizo su primera aparición pública luego de la intervención, para rezar el Ángelus del domingo desde el décimo piso del Hospital Universitario Policlínico Agostino Gemelli, de Roma.

Antes de la oración mariana, el Santo Padre destacó la importancia de la unción de los enfermos, asegurando que también nosotros podemos dársela a alguien “con una visita o una llamada telefónica" a quienes padecen una enfermedad.

Ante los fieles congregados en el exterior del hospital, Francisco hizo suya la ocasión para agradecer: "He sentido mucho la cercanía de ustedes y el apoyo de sus oraciones. Gracias de todo corazón”. Después, comentando el Evangelio de ese domingo, Francisco explicó que el evangelista Marcos habla de cómo los discípulos de Jesús, enviados por Él, ungían con aceite a muchos enfermos y los curaban. “Este aceite nos hace pensar que el sacramento de la Unción de los Enfermos da consuelo al espíritu y al cuerpo”.

Y continuó: “Pero este aceite es también la escucha, la cercanía, la atención, la ternura de quien cuida a la persona enferma: es como una caricia que hace que nos sintamos mejor, que calma el dolor y anima”. Tarde o temprano, dijo el Papa, "todos necesitamos esta unción de la cercanía y de la ternura" y aseguró que todos podemos dársela a alguien "con una visita, una llamada telefónica, una mano tendida a quien necesita ayuda".

El pontífice hizo hincapié luego en la importancia de un buen servicio sanitario gratuito y accesible a todos: “Estos días de hospitalización experimenté lo importante que es un buen servicio sanitario, accesible a todos, como el que hay en Italia y en otros países. Un sistema sanitario que garantice un buen servicio accesible para todos. No debemos perder este bien tan precioso. ¡Tenemos que mantenerlo! Y para ello debemos esforzarnos todos, porque sirve a todos y requiere la contribución de todos”.

Además, manifestó su aprecio a los médicos y a todo el personal sanitario del hospital y de otros hospitales, y pidió oración por todos los enfermos: “Que no se deje a nadie solo, que todos reciban la unción de la escucha, de la cercanía, de la ternura y del cuidado”. Y se preguntó: ¿Por qué sufren los niños? asegurando que es una pregunta "que toca el corazón".

Un futuro de paz para Haití
Al finalizar el rezo del Ángelus, Francisco hizo este mediodía un llamamiento por la situación de Haití, expresando la esperanza de que el país deponga las armas y opte por la convivencia fraterna. También recordó que este domingo se celebra en Italia, por iniciativa de la Conferencia Episcopal, el Domingo del Mar, dedicado de forma especial a los marinos, y aseguró sus oraciones y recomendando el cuidado de la salud del mar: "¡No al plástico en el mar!", dijo.

Su último pensamiento fue dirigido a quienes hoy en Polonia participan en la peregrinación de la familia de Radio María al Santuario de Czestochowa. Al final, destacó su deseo a los benedictinos y a las benedictinas de todo el mundo y a Europa: "que esté unida en sus valores fundacionales", en la fiesta de San Benito, abad y patrón de Europa.+