El Papa: En Medio Oriente la fe cristiana vive a pesar del sufrimiento

  • 27 de junio, 2021
  • Ciudad del Vaticano (AICA)
Después de la recitación mariana del Ángelus, Francisco pidió rezar por la región del Medio Oriente, a los que dirigió una Carta publicada hoy con motivo de la Jornada de la Paz en la región.

Con motivo del Día por la Paz en Medio Oriente que se celebra este domingo 27 de junio y la consagración la región a la Sagrada Familia, el papa Francisco invitó a implorar la misericordia de Dios por la paz en Medio Oriente. 

“Que el Señor -dijo tras el rezo mariano del Ángelus- apoye los esfuerzos de quienes trabajan por el diálogo y la convivencia fraterna en Medio Oriente, donde la fe cristiana nació y está viva, a pesar del sufrimiento”. 

“A esos queridos pueblos Dios concede siempre fuerza, perseverancia y coraje ".

El Papa a los patriarcas católicos de Medio Oriente: sean custodios y testigos de la fe
En una carta dirigida a los patriarcas católicos de Oriente, anunciada con motivo de la celebración del 130 aniversario de la Rerum Novarum, y publicada hoy por la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Francisco exhorta, en particular, a la Iglesia de Medio Oriente a inspirarse en la Sagrada Familia a la que se consagra hoy, y a perseverar en la fe. "No trates -escribe el Papa- de saciar tu sed de las fuentes envenenadas del odio, sino que los surcos del campo de tu corazón se rieguen con el rocío del Espíritu".

El pontífice manifiesta su alegría de unirse en este día tan especial, “en el que cada uno de ustedes celebra con sus fieles una Divina Liturgia para invocar del Señor el don de la paz en Medio Oriente y consagrarlo a la Sagrada Familia”.

“La Sagrada Familia de Jesús, José y María, a la que eligieron consagrar la región -escribe el pontífice en su carta-, representa bien la identidad y misión de ustedes”. 

“Por encima de todo, custodiaba el misterio del Hijo de Dios hecho carne, se constituía en torno a Jesús y en razón de Él”, se lee en el texto y añade: “Para custodiar al Verbo hecho carne, José y María se ponen en camino hacia Egipto, uniendo la humildad del nacimiento en Belén con la pobreza de las personas obligadas a emigrar. Sin embargo, así permanecen fieles a su vocación y anticipan, sin saberlo, el destino de exclusión y persecución que espera a Jesús adulto, que revelará, sin embargo, la respuesta del Padre en la mañana de Pascua”.

El Papa destaca en su misiva a los patriarcas que “la consagración a la Sagrada Familia convoca también a cada uno de ustedes a redescubrir como individuos y como comunidad su vocación de ser cristianos en Medio Oriente, no sólo pidiendo el justo reconocimiento de sus derechos como ciudadanos originarios de esas amadas tierras, sino viviendo su misión de custodios y testigos de los primeros orígenes apostólicos”. 

El pontífice recuerda que, durante su visita a Irak, utilizó la imagen de la alfombra, “que las hábiles manos de los hombres y mujeres de Oriente Medio saben tejer creando geometrías precisas e imágenes preciosas, pero que son fruto del entrelazado de numerosos hilos que sólo al estar juntos se convierten en una obra maestra. Si la violencia, la envidia, la división, pueden llegar a rasgar incluso uno solo de esos hilos, el conjunto queda herido y desfigurado”. 

Francisco alienta a los líderes de las iglesias orientales a confiar en el poder sanador de Dios: “No busquen saciar su sed en los pozos envenenados del odio, dejen que los surcos del campo de sus corazones los riegue el rocío del Espíritu, como hicieron los grandes santos de sus respectivas tradiciones: coptos, maronitas, melquitas, sirios, armenios, caldeos, latinos”.

El Papa concluye su carta impartiendo “de corazón la bendición apostólica a todos los que han participado en esta celebración y a los que la seguirán a través de los medios de comunicación”.+

» Texto completo de la carta del Santo Padre