Obispos colombianos marcan las razones para retomar el diálogo y salir de la crisis

  • 2 de junio, 2021
  • Bogotá (Colombia) (AICA)
Por medio de un comunicado, la Conferencia Episcopal de Colombia convocó a una jornada de oración por el país para el 11 de junio próximo, solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús.

La Conferencia Episcopal Colombiana (CEC) publicó el lunes 1° de junio un comunicado para realzar la necesidad y urgencia del diálogo, y convocaron a una jornada de oración por el país para el 11 de junio próximo, solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús.

“Es necesario acudir a la fuerza de la oración que, desde la humildad y la confianza en Dios, acompañe y sostenga en los diferentes momentos de dificultad que se pueden generar”, escriben los prelados colombianos en medio de la situación que vive el país, luego de más de un mes de paro y un proceso de diálogo en marcha, pero aún sin resultados concretos. 

En la comunicación, los obispos indicaron que la fe debe comprometer a los creyentes a emprender con valentía y perseverancia la tarea de ser artesanos de la paz. Esto implica tener la suficiente apertura al diálogo, respetar las diferencias y mantener firme el objetivo de superar la violencia que nada soluciona y si desencadena sufrimiento y muerte.

Así la Iglesia colombiana explica que para que los diálogos sean eficaces no se puede dejar de lado la oración, porque la paz es un don de Dios y la plegaria infunde ánimo y fortaleza a quienes desean promover la fraternidad y el entendimiento.

Al mismo tiempo basándose en la recomendación de la encíclica del papa Francisco “Fratelli Tutti”, los obispos presentaron nueve reflexiones, con la esperanza de que el diálogo “conduzca efectivamente a las transformaciones que necesita nuestro país y a la superación de la inequidad existente”:

  1. Apertura: Dialogar exige una disposición personal para buscar el bien común, se trata de un cambio interior que invita a renovar el corazón para transformar las instituciones, los métodos y los sistemas.
  2. Confianza: Es necesario creer que el diálogo es posible pese las diferencias y las tensiones que se puede presentar. El diálogo no es una utopía, por el contrario, es el único camino para solucionar los conflictos.
  3. Acogida: El diálogo pide disposición para ceder pensando en el bien común, porque implica abrirse al intercambio sincero de pensamientos para alcanzar la comprensión mutua y avanzar hacia los puntos de contacto que ofrecen soluciones a las divergencias.
  4. Justicia: En el diálogo hay que establecer como fundamento la búsqueda de lo bueno y lo justo, deponiendo los intereses egoístas o parciales. No se trata de imponer una visión propia o de un grupo, sino de trabajar por el bien de todos.
  5. Verdad: El verdadero diálogo siempre busca un acercamiento objetivo a la realidad y excluye los apasionamientos que llevan a visiones equivocadas de las situaciones que se abordan.
  6. Comunidades prioritarias: El diálogo debe poner en el centro las necesidades de las comunidades pobres y en estado de vulnerabilidad, priorizando a los enfermos, profesionales sanitarios, campesinos y servidores públicos.
  7. Fundamentos: El diálogo no puede quedarse en aspectos superficiales o paralizado por intereses egoístas.
  8. Perseverancia: Paciencia y empeño son claves al momento de desarrollar el diálogo y su desarrollo debe apoyarse en la voluntad de buscar soluciones haciendo el esfuerzo para que los puntos de encuentro prevalezcan.
  9. Unidad: El diálogo no es de unos pocos, por el contrario, requiere de la participación y el aporte de toda la sociedad, donde cada uno sea valioso para la construcción de un país para todos.+