Cáritas: El Plan Emaús ayuda a los barrios vulnerables de Concordia

  • 24 de mayo, 2021
  • Concordia (Entre Ríos) (AICA)
La institución caritativa diocesana mantuvo vigente sus servicios educativos durante la crisis sociosanitaria, a fin de ayudar y acompañar a niños y familias de los barrios vulnerables.

Cáritas Concordia, gracias al Plan Emaús y a los voluntarios, ayuda a los barrios más golpeados por las condiciones de emergencia sanitaria, brindando distintas actividades como apoyo educativo y talleres de arte, música, cocina y deporte. 

Cientos de voluntarios mantienen vigente los espacios educativos que se llevan adelante mediante el Plan Emaús por considerar que, en este tiempo de incertidumbres y escenarios complejos, la presencia, el acompañamiento, la contención y la asistencia de las familias constituyen pilares fundamentales para que las personas puedan atravesar estas situaciones.

Nora Enríquez, coordinadora del Plan Emaús para la diócesis de Concordia, explicó que sólo durante la cuarentena más estricta a inicios de la pandemia, marzo de 2020, el Plan Emaús detuvo sus actividades. No obstante, buscando nuevos caminos y replanteando estrategias, volvieron a funcionar todos los servicios desde mayo del año pasado. 

Según precisó la coordinadora, el Plan Emaús ofrece diferentes espacios educativos como primera infancia, merienda, talleres de apoyo escolar, arte, música, deporte, además de los “mochileros”, decenas de jóvenes que salen en busca de los niños a los barrios para jugar con ellos en las plazas y espacios comunitarios.

En este sentido, el Plan Emaús está presente con sus diferentes servicios en las comunidades parroquiales Nuestra Madre de la Merced, Nuestra Señora del Valle, Nuestra Señora del Carmen, Nuestra Señora de Pompeya y San Pedro Apóstol de la ciudad de Concordia. También está incluida en esta iniciativa la parroquia San Isidro Labrador de Puerto Yeruá. 

Enríquez precisó que en la parroquia Nuestra Madre de la Merced funciona primera infancia, apoyo escolar y talleres de arte y música, además de los mochileros, tanto en sede parroquial como también en los Centros Pastorales San Antonio, San Agustín y El Toronjal.

En la parroquia del Valle funcionan varios espacios educativos. En la sede parroquial hay apoyo escolar y en el centro San Miguel se ofrecen talleres de arte y deporte. El Plan Emaús también está presente en el Centro San Cayetano donde funciona el espacio de primera infancia, en el que unos 300 niños reciben la merienda de lunes a viernes y donde se ofrecen talleres de apoyo escolar y escuela de fútbol. El espacio se convirtió también en un punto digital. 

Otra zona de acción territorial para esta iniciativa de Cáritas es la parroquia Nuestra Señora del Carmen de Villa Adela. Allí funcionan, al igual que en la comunidad San Juan Bautista, talleres de arte y ajedrez, y en el barrio Coelho se brinda la merienda para los niños de lunes a viernes, y los sábados los mochileros los visitan para jugar con ellos.

Por su parte, en la comunidad parroquial Nuestra Señora de Pompeya se brinda apoyo escolar y en el Centro San Judas Tadeo taller de música, además de la visita de los jóvenes mochileros. Éstos últimos también están presentes en la capilla María Auxiliadora de la parroquia San Isidro Labrador de Puerto Yeruá.

La última comunidad en ingresar al Plan, pero avanza a paso firme es San Pedro Apóstol con un taller de cocina y el grupo de mochileros conformándose. En la capilla San Pantaleón, perteneciente a San Pedro, funciona apoyo escolar dos veces por semana y el grupo de mochileros ya conformado y en plena misión.

Al ser consultada sobre la situación de las familias, Enríquez respondió que “la situación en la que viven en este tiempo de pandemia es muy compleja. Al inicio de la pandemia se recrudeció la situación, muchas familias la pasaron muy mal dado que su medio de subsistencia era el cirujeo y la venta ambulante; y no podían llevarlo a cabo”.

"Constatamos que la única institución que estuvo presente allí con las familias, trabajando para darles una mano fue Cáritas", agregó la coordinadora, quien señaló además la precariedad en la situación sanitaria, por falta de conciencia en el cuidado de la salud y falta de suministro de medicamentos, vacunas y atención médica del servicio público.

En este escenario de constante vulnerabilidad, Cáritas Concordia aseguró que los espacios educativos del Plan Emaús garantizan un abanico de posibilidades para niños, jóvenes, familias y hasta barrios enteros.

“Las actividades compartidas, los talleres de capacitación, la presencia cercana y el acompañamiento generan en la comunidad un fuerte sentido de pertenencia y una gran red de contención. Sólo la vocación de servicio y el altruismo de cientos de voluntarios posibilitan la resiliencia de las comunidades ante situaciones que desestabilizan y sacuden la vida cotidiana”, destacó.

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