Nueva etapa en la formación al Diaconado Permanente en La Rioja

  • 13 de mayo, 2021
  • La Rioja (AICA)
El obispo de La Rioja, monseñor Dante Braida, envió una carta a la comunidad para anunciar que comienza una nueva etapa en el camino de formación al Diaconado Permanente.

Mediante una carta pastoral dirigida al pueblo de Dios riojano, el obispo de La Rioja, monseñor Dante Gustavo Braida, anunció que pronto iniciará en la diócesis una nueva etapa en la formación al Diaconado Permanente. 

"Promediando este año, Dios mediante, tendremos la ordenación de los primeros diáconos formados en la diócesis. Será el fruto de un camino iniciado en 2014 por monseñor Marcelo Colombo, a quien agradecemos esta feliz iniciativa acompañada por el pueblo de Dios y en particular por el presbiterio", señaló en su carta.

Para ingresar a la formación para el Diaconado, detalló, "daremos inicio a un período introductorio que consiste en una serie de encuentros mensuales que ayudarán a los que han experimentado este llamado a profundizar el discernimiento". El primer encuentro, anunció el obispo, se realizará el sábado 5 de junio de 9 a 12 en la Casa Tinkunaco. Si la situación lo requiere, aclaró, se podrá participar también de modo virtual. "La Iglesia tiene la responsabilidad de discernir los dones y carismas que Dios brinda gratuitamente a sus hijos e hijas", afirmó.

El diaconado, recordó el prelado, "expresa el carisma de 'Cristo Servidor' que, en la Última Cena, nos manifestó la importancia del servicio cuando Él mismo les lavó los pies a los Apóstoles mandándoles que hagan ellos lo mismo. De ese modo los diáconos viven esta vocación con su entrega en el servicio de los demás y promoviendo la dimensión servicial de todos los bautizados".

"Los diáconos permanentes pueden ser célibes, viudos o casados. Cuando tienen su matrimonio e hijos, al diaconado lo viven como una gracia que ayuda al crecimiento de la vida familiar, buscando el equilibrio necesario en cuanto al servicio de la comunidad y la atención familiar de modo que ésta nunca se debilite, sino más bien se fortalezca", aseguró.

Al iniciar esta nueva etapa, monseñor Braida consideró oportuno recordar también las expresiones de monseñor Colombo: “Como en cada vocación cristiana, nada en el diaconado permanente nos habla de poder, de lugares de privilegio, de prestigio y de honor. Su riqueza está en vivir servicialmente como Cristo. Los años de formación y maduración vocacional, les ayudarán a reconocer los aspectos más importantes de la vocación diaconal y a desarrollarlos en vistas a que un día el Obispo les imponga las manos para el servicio de la comunidad".

"Pero, a la vez que avanzamos con el diaconado, queremos seguir dando pasos en la promoción de otras vocaciones de servicio que el Señor suscita dentro de la Iglesia, como bien lo expresa el Concilio Vaticano II, y que los pastores tenemos la misión de reconocer y alentar. Nos referimos al servicio de catequistas, voluntarios de Cáritas, animadores de comunidad, ministros de la Palabra de Dios, ministros extraordinarios de la comunión, especialmente quienes visitan a ancianos y enfermos, el servicio de la educación y la comunicación entre muchos otros servicios en la comunidad", enumeró el obispo. "Para para ello será necesario organizar espacios de discernimiento y capacitación para facilitar una formación adecuada".

"Encomendamos a nuestra Madre del Valle y a nuestros beatos mártires esta nueva etapa en la formación para el diaconado permanente y el crecimiento de una Iglesia ministerial, servidora como su Maestro", concluyó.

Junto con la carta, el obispo ofreció criterios básicos para presentar un candidato al diaconado y adjuntó "Aportes para el Diaconado permanente en La Rioja" para comprender el origen y desarrollo de esta vocación.+