Mons. Buenanueva: Evitar arbitrariedades en las restricciones a la libertad de culto

  • 10 de mayo, 2021
  • San Francisco (Córdoba) (AICA)
El obispo de San Francisco considera que para lograrlo se requiere una intervención "más seria y decisiva" de los poderes legislativos y potenciar el diálogo con los responsables de la vida religiosa.

El obispo de San Francisco, monseñor Sergio Buenanueva, lamentó que desde hace más de un año, en varias diócesis del país, existan “restricciones injustificadas, desproporcionadas e injustas a la libertad de culto”.

“La situación en las seis diócesis de la provincia de Córdoba es, gracias a Dios, distinta. Al menos, desde junio del año pasado, cuando los obispos preparamos el protocolo vigente, nuestras comunidades han retomado las celebraciones comunitarias de la Eucaristía y demás sacramentos”.

“Dicho protocolo fue revisado y aprobado por la autoridad sanitaria de la provincia. Contiene indicaciones precisas y sensatas para el cuidado de la salud en dichas celebraciones. Como hemos dicho varias veces, está siendo aplicado con seriedad por nuestras comunidades cristianas”.

Monseñor Buenanueva expresó que apoya “con vehemencia las manifestaciones de disconformidad que hermanos obispos de varias diócesis han hecho conocer en estos días, por la injustificada permanencia en el tiempo de esta restricción a la libertad de culto”.

“¿Se conoce realmente cómo es la dinámica del culto católico? ¿Hay aprecio verdadero por la libertad religiosa, una de cuyas componentes es la libertad de culto? ¿Se percibe que dicha libertad forma parte del núcleo sustantivo de los derechos humanos? ¿Se aprecia su valor ciudadano e incluso su alcance jurídico?”, planteó.

Tras recordar que se está viviendo “en pandemia” y que “este estado de situación parece que se prolongará en el tiempo”, consideró “un desafío a la convivencia y a la gestión de nuestros gobernantes”.

En este sentido, el obispo subrayó: “Para evitar la arbitrariedad que hemos visto en este tiempo en demasiadas ocasiones, es fundamental una intervención más seria y decisiva de los poderes legislativos del Estado en todos sus ámbitos: municipal, provincial y nacional. También potenciar el diálogo con los actores de cada sector, en este caso, con los responsables de la vida religiosa de nuestro pueblo”.

“Importa la salud de todos, especialmente de los más vulnerables. Importa que la economía funcione. Importan también otras actividades esenciales que hacen a la salud integral de las personas y de los pueblos, entre ellas, las que sostienen espiritualmente el enorme esfuerzo que significa vivir ‘en pandemia’”, concluyó.+