Mons. Buenanueva: El mejor vino de la cepa más selecta

  • 4 de mayo, 2021
  • San Francisco (Córdoba) (AICA)
El obispo de San Francisco, monseñor Sergio Osvaldo Buenanueva, compartió una vez más sus reflexiones en el periódico "La Voz de San Justo".

En el quinto domingo de Pascua, el obispo de San Francisco, monseñor Sergio Osvaldo Buenanueva, compartió sus reflexiones en su columna semanal en el periódico "La Voz de San Justo".

“Yo soy la vid, ustedes los sarmientos. El que permanece en mí, y yo en él, da mucho fruto, porque separados de mí, nada pueden hacer", citó el prelado al comienzo de su reflexión.

Al respecto, señaló: "El Dios viñador, celebrado por los profetas, ha plantado en el mundo la mejor de sus cepas: Jesús, su Hijo, la verdadera vid. Y ha madurado en la Pascua, dando el fruto más selecto y sabroso: la redención del mundo. Ha sido necesaria la dolorosa poda de la Pascua".

"También para quienes somos sus discípulos -como sarmientos en la vid- llega la hora de la poda. El bautismo nos ha sumergido en la Pascua de Jesús, que se ha hecho así inseparable de nuestra existencia".

"Por eso, cada Eucaristía nos toca tan profundamente. No es algo que pasa fuera de nosotros. De rodillas escuchamos las palabras fuertes de la consagración que se pronuncian en el altar, pero es el corazón tocado por el Espíritu el que se conmueve".

"También nosotros estamos llamados a dar mucho fruto. Solo hay una condición: 'Permanezcan en mí como yo permanezco en ustedes'", recordó. "Ser sus discípulos nos pone en una saludable tensión: buscarlo siempre a Él y, en Él, producir abundantes frutos y, de esta manera, glorificar al Padre".

"¿Dónde encontrarlo? Te doy una pista certera: buscá en la vida de aquellos para quienes Jesús es, sin más, todo; los que son luminosos porque irradian la luz de Cristo. Son sus testigos, sus amigos y enamorados. Son sus santos. Ellos son el mejor comentario del Evangelio, pues no solo dicen, sino que muestran el rostro de Jesús", aseguró.

Como ejemplo, señaló: "Para Pentecostés vamos a tener entre nosotros una reliquia de uno de ellos: el beato Carlo Acutis, enamorado de la Eucaristía. Tal vez, a través de Carlo, Jesús tenga alguna gracia reservada para vos".

Finalmente, invitó a los fieles a orar con la siguiente oración: “Señor Jesús, vid verdadera que el Padre ha plantado en el mundo, buscamos tu savia vital para tener vida, alegría y dar mucho fruto. No permitas, Señor, que nos apartemos de Ti. Beato Carlo Acutis: intercedé por nosotros, para que, como vos, también permanezcamos en Jesús, como los sarmientos en la vid. Amén".+