Los obispos bahienses piden ayuda a San José en la lucha por la dignidad del trabajo

  • 3 de mayo, 2021
  • Bahía Blanca (Buenos Aires) (AICA)
"Oramos para que haya trabajo digno para todos", sostuvieron el arzobispo de Bahía Blanca, monseñor Carlos Azpiroz Costa OP, y el obispo auxiliar, monseñor Jorge Wagner, en el Día del Trabajador.

El arzobispo de Bahía Blanca, monseñor Carlos Azpiroz Costa OP, y el obispo auxiliar, monseñor Jorge Wagner, saludaron a los trabajadores en su día y recordaron que “el trabajo forma parte de los “derechos sagrados” -que las 3T (Tierra, Techo, Trabajo) ayudan a comprender- al brindar al ser humano sentido de pertenencia y dignidad.

“Hoy nos unimos a los hombres y mujeres, creyentes o no creyentes por igual, que conmemoran el Día de los Trabajadores, el Día del Trabajo. Nos unimos a quienes luchan por la justicia en el trabajo, a los buenos empresarios que realizan su aporte esencial con justicia”, expresaron en un mensaje conjunto.

Los prelados bahienses consideraron que en esta época, signada por la pandemia, emergen algunos trabajos esenciales que “es justo y necesario reconocer” y detallaron: “En primer lugar el reconocimiento de los trabajadores y trabajadoras de asistencia sanitaria, en todos sus niveles. Este reconocimiento exalta la situación de las mujeres que trabajan en el mundo de la salud, donde son mayoría”.

“También es importante reconocer la tarea de los trabajadores y trabajadoras informales, los más desprotegidos durante los períodos de aislamiento, ya que muchos de ellos son ‘trabajadores esenciales’, tales como los cartoneros y recicladores, que con su trabajo contribuyen con el cuidado ambiental; los ambulantes, los feriantes, los agricultores, los constructores...”

“Rezamos por estos hermanos y hermanas nuestros y le pedimos a San José Obrero, a quien sus imágenes tantas veces presentan con herramientas en la mano, que nos ayude a luchar por la dignidad del trabajo, oramos para que haya trabajo digno para todos”.

Monseñor Azpiroz Costa y monseñor Wagner suplicaron a Dios, Padre dador del inmenso don del trabajo, que bendiga a “todos los trabajadores y trabajadoras y a quienes generan dignos puestos de trabajo”.

“En este tiempo pascual propiciamos la construcción del reino de Dios en esta tierra, conformando una sociedad más justa y solidaria, inspirados en Jesús, hombre del trabajo, al igual que José de Nazaret”.

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