Mons. Laxague animó a "dar la vida por las ovejas" con alegría y amor

  • 28 de abril, 2021
  • Zárate (Buenos Aires) (AICA)
En el marco del Domingo del Buen Pastor, el obispo de Zárate-Campana, monseñor Pedro María Laxague, compartió con los fieles algunas reflexiones.

En el Domingo del Buen Pastor y Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones, el obispo de Zárate-Campana, monseñor Pedro María Laxague, reflexionó en un videomensaje sobre el pasaje de los Hechos de los Apóstoles: "Hoy se nos pide cuenta del bien que hicimos, dice Pedro. Y aclara: 'Sepan ustedes que esto fue hecho por el nombre de nuestro Señor Jesucristo'. Tantas veces nosotros vemos cosas hermosas que suceden en nuestras comunidades, cuando visitamos enfermos, cuando escuchamos los testimonios de grandes y chicos, nos sentimos contentos, pero no nos olvidemos que esto sucede por el nombre de nuestro Señor Jesucristo".

"Los apóstoles lo tenían claro cuando empezaron a predicar: siempre Jesucristo es el autor de la salvación, es el autor de estos milagros que acontecen a través de nuestro ministerio", afirmó. "San Juan dice: Miren cómo nos amó el Padre, quiso que nos llamáramos hijos de Dios. Y si el mundo no nos reconoce, es porque no lo ha reconocido a Él. Muchas veces sentimos el peso del desconocimiento o del ninguneo que estamos sufriendo en la sociedad, los medios. No nos asustemos. El primer ninguneado es Cristo, nosotros tenemos que seguir anunciándolo".

"El Evangelio nos dice: ‘Yo soy el buen pastor’. Qué importante eso del buen pastor. El buen pastor es el que da la vida por las ovejas, eso lo sabemos bien. Y enseguida Jesús hace una comparación con el asalariado. No es que Jesús esté en contra de los asalariados. A veces podemos sentirnos y vivir como asalariados en nuestro ministerio, preocupados por lo que nos dan, por lo que reconocen de nuestras obras". "A los asalariados no les interesan las ovejas, no les pertenecen. Es como cuando uno trabaja en una empresa, está preocupado porque le paguen bien, que lo trate bien, que valoricen su trabajo. Todo esto es legítimo".

El buen pastor, en cambio, explicó el obispo, tiene otras ovejas, tiene que llegar a las otras ovejas, que no están en el corral. "A veces nos preocupamos mucho de las que están en el corral, de las que nos asignó el obispo en la parroquia. Todo esto es para ir reflexionando sobre nuestra misión".

"El Pastor es aquel que sabe que entrega su vida por los demás, y no que los demás le están sacando el tiempo, lo están agotando, que muchas veces lo sentimos los pastores nombrados por la Igleisa, a veces nos sentimos agobiados por la tarea. Tenemos que reflexionar esa frase, yo doy mi vida para recobrarla", sostuvo, y alentó a "dar la vida, no dejar que nos la quiten sino entregarla con alegría y con amor".+