La REMAM: una oportunidad para aprender de los pueblos originarios de Centroamérica

  • 22 de abril, 2021
  • Bogotá (Celam) (AICA)
Con motivo del Día Internacional de la Tierra, el padre David Solano, de la arquidiócesis de San José de Costa Rica, explicó los alcances de la Red Eclesial Ecológica Mesoamericana (REMAM).

“Pidamos al Señor que nos ayude a ser cuidadores de toda la creación y en sintonía con el mensaje del papa Francisco podamos impulsar en nuestros pueblos la anhelada conversión ecológica, buscando estilos de vida acordes con el proyecto de Dios con toda la creación”, expresó el padre David Solano, delegado de Cáritas de la arquidiócesis de San José de Costa Rica y promotor de la Red Eclesial Ecológica Mesoamericana (Remam).

El sacerdote explicó los orígenes de esta Red que “tuvo su capítulo fundacional en octubre de 2019 en la ciudad de México y posteriormente a este proceso cada uno de los países de la región mesoamericana, desde México a Panamá”.

El padre Solano admite -en la nota publicada por el Celam- que “fue un proceso lento, vamos avanzando poco a poco constituyéndonos en una red de redes, de pequeñas a grandes, interesadas por la situación ecológica, por la ecoteología y la ecología integral en la línea de Laudato si’”.

Y agregó que ya se conformaron “los capítulos en Costa Rica, Panamá y recientemente en El Salvador” y hoy, “en el marco del Día Internacional de la Tierra, se hará el lanzamiento del capítulo México”.

“Uno de los grandes desafíos que tenemos es fortalecer los procesos de redes dentro de cada uno de los países para luego fortalecer la Remam. En estas redes de cada uno de los países necesitamos el mayor concurso de personas, así como incorporar a los pueblos originarios haciendo eco de la exhortación Querida Amazonía”, aseguró.

Además “pienso que es un gran desafío descentrarnos de nosotros mismos y abrir la puerta de esta casa que es la red a los hermanos y hermanas de los pueblos originarios”, de tal manera “nos enriquezcan con su cultura, sus saberes, conocimientos ancestrales y, sobre todo, su experiencia del buen vivir”.

Para consolidar el proceso de la Remam, el padre Solano sugiere “definir caminos concretos en cada país con planes de trabajo precisos que se puedan cuantificar, cualificar los procesos de cada uno de estos”.

También resulta importante “compartir las experiencias entre países” y “mantener el vínculo con otras redes, tanto en América Latina como en el planeta, para internacionalizar esa conversión ecológica a la que nos ha llamado el papa Francisco desde Laudato si’ ”.+