Faera pidió escuelas abiertas y que la educación sea declarada actividad esencial

  • 16 de abril, 2021
  • Buenos Aires (AICA)
"Hagamos todo lo necesario para que la educación sea considerada legal, jurídica, política y socialmente una actividad esencial", reclamó ante la suspensión de las clases presenciales en el AMBA.

La Federación de Asociaciones Educativas Religiosas de la Argentina (Faera) expresó su sorpresa y lamentó que el Poder Ejecutivo Nacional haya decidido suspender las clases presenciales durante las próximas semanas en el Área Metropolitana de Buenos Aires ante el aumento de casos de coronavirus.

“Cerrar las escuelas es un camino equivocado. Si el problema es el movimiento que las escuelas abiertas generan, se deben buscar otras soluciones (transporte público exclusivo para docentes y estudiantes, vacunación rápida del personal educativo, entre otros posibles) y no cerrar un ámbito seguro e imprescindible para las niñas, niños, adolescentes y jóvenes”, requirió en una declaración.

“Mantengamos las escuelas abiertas y hagamos todo lo necesario para que la educación sea considerada legal, jurídica, política y socialmente una actividad esencial para toda la sociedad de nuestro país”, reclamó.

La declaración de Faera lleva la firma de su presidente, padre Ernesto Herrmann SchP, y su secretaria, hermana Sara Dalzotto MNJ.

Texto de la declaración
La Comisión Directiva de Faera, junto a las Delegaciones Faera de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y de la Provincia de Buenos Aires, reclamamos que la educación sea declarada urgentemente como actividad esencial, pues sin educación no hay presente ni futuro posible para nuestro país. 

Nos hemos visto sorprendidos y lamentamos la decisión del Poder Ejecutivo Nacional de suspender las clases presenciales durante las próximas dos semanas. Las escuelas son lugares seguros, como demuestran los datos que son de público conocimiento sobre índices de contagiosidad y los estudios más serios a nivel nacional e internacional. Las comunidades educativas han asumido y respetan cabalmente los protocolos establecidos, disponen personal e invierten recursos para cumplirlos, vienen demostrando una gran responsabilidad para cuidar a todos y a cada uno de sus integrantes. 

Cerrar las escuelas es un camino equivocado. Si el problema es el movimiento que las escuelas abiertas generan, se deben buscar otras soluciones (transporte público exclusivo para docentes y estudiantes, vacunación rápida del personal educativo, entre otros posibles) y no cerrar un ámbito seguro e imprescindible para las niñas, niños, adolescentes y jóvenes.

Partiendo del cuidado integral de la salud de todas las personas y del respeto a la institucionalidad, creemos que en el diálogo y en la plena vigencia de los principios constitucionales, entre ellos el de libertad de enseñanza. En el diálogo y en el intercambio de ideas los gobernantes se fortalecen, ganan autoridad y no temen rectificarse si encuentran errores en decisiones propias o mejores alternativas a las establecidas.

Haciendo referencia a los largos meses en que los estudiantes no pudieron concurrir a clase durante 2020, el Papa Francisco dijo: “Asistimos a una especie de “catástrofe educativa”, ante la que no podemos permanecer inertes, por el bien de las generaciones futuras y de la sociedad en su conjunto. Hoy es necesario un nuevo periodo de compromiso educativo, que involucre a todos los componentes de la sociedad, porque la educación es el antídoto natural de la cultura individualista, que a veces degenera en un verdadero culto al yo y en la primacía de la indiferencia”. (8 de febrero de 2021).

Mantengamos las escuelas abiertas y hagamos todo lo necesario para que la educación sea considerada legal, jurídica, política y socialmente una actividad esencial para toda la sociedad de nuestro país.

Más información www.federacionfaera.org.+