Clausura del Año Jubilar de Santa Teresa de los Andes

  • 15 de abril, 2021
  • Santiago de Chile (AICA)
Con una misa presidida por el nuncio apostólico en Chile, monseñor Alberto Ortega, se clausuró el Año Jubilar de Santa Teresa de Los Andes que tenía por lema: "Que Jesús sea nuestra unión".

El nuncio apostólico en Chile, monseñor Alberto Ortega, presidió la Eucaristía con la que se dio término al Año Jubilar con motivo del centenario de la Pascua de Santa Teresa de Jesús de Los Andes. 

La misa tuvo lugar el lunes 12 de abril, en el santuario de Santa Teresa de Los Andes, en La Rinconada, Chile, y fue  concelebrada por el obispo diocesano, monseñor Gonzalo Bravo, el rector del Santuario, padre Rodrigo Segura Orrego, OCD y religiosos Carmelitas Descalzos; acompañados por las religiosas Carmelitas Misioneras Teresianas y algunos peregrinos que participaron de manera presencial -respetando el aforo permitido- y un alto número de personas que siguieron la eucaristía vía online.

En su homilía el nuncio destacó la figura de Santa Teresa y manifestó su alegría por estar celebrando la Eucaristía en ese lugar: “Es una alegría celebrar la Eucaristía aquí junto a la tumba de Santa Teresa de Jesús de Los Andes, lugar santo, en este día de clausura del Año Jubilar por el Centenario de su Pascua”. 

“Damos gracias por el don de la vida de Santa Teresita. Tantos jóvenes que hallaron en ella una guía y un modelo precioso; damos gracias a Dios por los frutos de este año jubilar, que por las circunstancias fue un año particularmente difícil”. 

“Santa Teresa intuyó que nuestra vida está hecha para el infinito, que está hecha para Dios, para vivir una relación de amor con Él, para que nuestra vida encuentre en Él su consistencia”.

Además, el nuncio recordó la homilía que san Juan Pablo II pronunció con ocasión de su canonización: “A una sociedad secularizada que vive de espaldas a Dios, esta carmelita chilena que con vivo gozo presento como modelo de la perenne juventud del Evangelio, ofrece el límpido testimonio de una existencia que proclama a los hombres y mujeres de hoy, que en el amar, adorar y servir a Dios están las grandezas y el gozo, la libertad y la realización plena de la creatura humana”.

Al término de la misa y antes de la bendición final y el cierre simbólico de esta Puerta Santa, el rector del Santuario, agradeció la presencia del nuncio apostólico y de “tantos peregrinos que han compartido el caminar de nuestra vida junto con Teresita de Los Andes, sentimos la caricia y la presencia de Dios y del Papa en medio de nosotros. A todos los que hacen posible que este Santuario siga abierto y sea el pulmón espiritual de la Iglesia chilena. Que Teresita de Los Andes nos ayude a vivir unidos a Jesús".

El padre Rodrigo también agradeció “a tantos hermanos nuestros que durante este tiempo acompañaron este caminar del Santuario, estuvieron presentes y nos abrieron las puertas, ya que durante la pandemia, nosotros tuvimos que salir en peregrinación a tantos hogares".

"Y muchas familias, lugares de trabajos, parroquias, movimientos, escuelas nos abrieron sus puerta y permitieron que el Santuario de Teresita de Los Andes que durante muchos años ha acogido a tantos peregrinos, hoy día sea acogido por tantos hermanos nuestros”, concluyó el rector del Santuario. +