Card. Turkson: Necesitamos una distribución justa de los recursos sanitarios

  • 7 de abril, 2021
  • Ciudad del Vaticano (AICA)
Mensaje del prefecto del Dicasterio para el Desarrollo Humano Integral, con motivo del Día Mundial de la Salud que se celebra hoy

"La pandemia exacerbó la gran brecha entre los países más favorecidos y los menos favorecidos en el acceso a la atención y tratamiento médico", recordó el cardenal Peter Kodwo Appiah Turkson, prefecto del Dicasterio para la Promoción del Desarrollo Humano Integral, en su mensaje con motivo del Día Mundial de la Salud que se celebra hoy y que lleva por lema "Construir un mundo más justo y saludable".

El Día Mundial de la Salud se celebra cada año el 7 de abril y fue establecido por las Naciones Unidas en 1948, con el objetivo de concientizar sobre temas de gran urgencia y prioridad en el mundo de la salud.

El tema propuesto por la ONU es muy urgente ya que la pandemia Covid 19 desde hace más de un año aumentó las desigualdades existentes en el acceso a la atención y los servicios de salud y al mismo tiempo demostró que nadie está seguro mientras no lo estén todos, como lo demuestran los riesgos asociados a la mala cobertura de vacunación en las zonas más remotas y pobres del mundo.

El mensaje del cardenal Turkson destaca la urgencia de trabajar para eliminar las desigualdades en el acceso a la salud y basándose en las palabras del papa Francisco espera que "la armonización del derecho a la protección de la salud y el derecho a la justicia está garantizado por una distribución equitativa de las instalaciones de salud y los recursos financieros, de acuerdo con los principios de solidaridad y subsidiariedad”.

Dimensión integral necesaria de la salud
Para responder mejor a estos principios ético-morales, el cardenal Turkson invita “ante todo a repensar el concepto de salud, como salud integral”. 

“Para un mundo más justo y saludable -dice el texto- es necesario adquirir una visión diferente de la salud y del cuidado humanos que tenga en cuenta las dimensiones física, psicológica, intelectual, social, cultural y espiritual de la persona. "Quienes se preocupan por los enfermos y por los que sufren deben tener esta mirada de conjunto, continuamente inspirada por una visión total del cuidado: agentes sanitarios y pastorales unánimemente por la salud integral de sus pacientes".

Según el prefecto del Dicasterio para la Promoción del Desarrollo Humano Integral, en la experiencia actual de la pandemia "la humanidad redescubre el sentido de la interdependencia mutua: una casa común, para un cuidado común de la creación y de las personas que la habitan". 

En la verdadera fraternidad, el individualismo y el egoísmo pueden ser derrotados reafirmando que solo la búsqueda del bien de todos puede conducir a mi bien. La pandemia, en particular, nos ha enseñado -señala el cardenal- que la salud es un bien común de modo que al proteger la propia salud, se protege la salud del otro y de toda la comunidad”.

Salud mental
Luego, la atención se centra en la salud mental, que fue sometida a fuertes pruebas en este período pandémico. En este sentido, el Dicasterio para la Promoción del Desarrollo Humano Integral elaboró un documento, que puede ser consultado en su sitio web, titulado: “Acompañamiento a personas en sufrimiento psicológico en el contexto de la pandemia Covid-19. Miembros de un cuerpo, amados por un amor". El documento ofrece algunos elementos de reflexión para las personas cercanas a las afectadas por la pandemia y para todos los que están llamados a acompañarlos tanto en la familia como en los establecimientos de salud.

Luego, el cardenal pone el acento en los trabajadores de la salud y pide que los gobernantes y los responsables de las políticas económicas y de salud les garanticen mejores condiciones de trabajo: 

“Esto requiere inversiones económicas mesuradas, prudentes y éticas, que tengan como objetivo acompañar el desarrollo del potencial humano; asimismo, señala la formación de los trabajadores de la salud en salud integral como un activo de las personas y de la comunidad; esto exige la promoción de la prevención, el tratamiento y la pedagogía para la educación integral en salud”.

Cobertura sanitaria universal
Para ello, también es importante prestar "mayor atención a las instituciones de salud, en particular a las que no cuentan con el apoyo económico del Estado, como las de la Iglesia y las comunidades de fe que, en diversos rincones de la tierra, a menudo remotos, representan el único lugar para garantizar el acceso a la asistencia sanitaria". 

El cardenal concluye el Mensaje indicando a la comunidad internacional el objetivo de la "cobertura universal de la salud", que debe alcanzarse "para construir un mundo más justo y saludable, un mundo mejor, un mundo de paz que soñamos y creemos que aún es posible". +