El Papa a Filipinas: Un pueblo que sabe hacer la fiesta de la fe

  • 5 de abril, 2021
  • Ciudad del Vaticano (AICA)
Videomensaje del Santo Padre con motivo del 500 aniversario de la evangelización de Filipinas

El papa Francisco saludó al pueblo filipino con motivo de los 500 años de la evangelización del archipiélago asiático: “Generoso”, “abundante”, un pueblo que sabe “hacer la fiesta de la fe”, les dijo el pontífice.

El pontífice tomó el lema que guía las celebraciones de este jubileo en todo el país -“gratuitamente han recibido, gratuitamente den”, tomadas del Evangelio de Mateo- son una invitación a “dar gracias por el don de la fe”, y agradeció al pueblo filipino “por el testimonio de esa fortaleza y confianza en Dios, que nunca os abandona” y “por su paciencia” y “su mirada siempre hacia adelante en medio de las dificultades y vuestro seguir caminando”.

Nazaret, la Cruz y Pentecostés
La acción de gracias de Francisco pasa por tres imágenes que caracterizan las raíces cristianas más profundas en Filipinas: Nazaret, la Cruz y Pentecostés. Como María y José criaron con amor al Niño Jesús en Nazaret, “también ustedes, abriendo las puertas de sus familias al Santo Niño”, símbolo de la llegada del cristianismo a Filipinas, “pueden transmitir a sus hijos la fe que recibieron de sus padres”.

“Gracias por ese profundo sentido de familia, de comunidad, de fraternidad, unidos, que los mantiene firmes en la fe, alegres en la esperanza, solícitos en la caridad”.

Los pastores y los fieles, “el pueblo peregrino de Dios en Filipinas”, son para Francisco también un pueblo que sabe acompañar a Jesús en el camino de la Cruz, como el cirineo:

“Cuántos momentos difíciles sufrieron, pienso sobre todo en estos años de inmediata preparación para el jubileo: terremotos, tifones, erupciones volcánicas y la pandemia del Covid-19. Pero, a pesar de todo el dolor y la devastación, supieron cargar la cruz y seguir caminando. Padecieron mucho, pero también se levantaron, una y otra vez”.

La última imagen es la de Pentecostés, evocada a través de la figura de María, que siempre estuvo al lado de Jesús, en Nazaret, al pie de la cruz y cuando el Espíritu Santo fue recibido por los apóstoles para anunciar el Evangelio al mundo.

“María está siempre con todos ustedes. Es la madre que no abandona” y “que los acompañó hasta aquí”, recordó el Papa, pidiéndole que interceda “por este nuevo Pentecostés de la Iglesia de Filipinas”.

“Soy testigo -afirmó Francisco- de que saben transmitir la fe y lo hacen bien, tanto en su patria como fuera de ella”.

Un “deseo de evangelizar, de llegar a los demás y llevarles la esperanza y la alegría del Evangelio”. Una misión que el pueblo filipino podrá cumplir no solo, sino acompañado por dos grandes santos de aquellas tierras: San Pedro Calungsod y San Lorenzo Ruiz.

“Dos santos catequistas”, recordó el Papa, “que supieron dar gratuitamente lo que habían recibido gratuitamente: la vida y la fe en Jesús”.+