El Card. Poli en el Vía Crucis: "Recibamos el abrazo del consuelo de Dios"

  • 3 de abril, 2021
  • Buenos Aires (AICA)
"Es una exhortación a seguir caminando a pesar de las dificultades, a no tener miedo, a creer que la solidaridad es lo que hace historia, a creernos verdaderamente hermanos", recordó el arzobispo.

El arzobispo de Buenos Aires, cardenal Mario Aurelio Poli, encabezó este Viernes Santo el tradicional Vía Crucis de la Ciudad, por segundo año consecutivo en el interior de la catedral y no en las calles, y sin fieles, a raíz de las restricciones preventivas de la pandemia del coronavirus.

El purpurado porteño, cargó la cruz, y estuvo acompañado en las catorce estaciones de la recreación de la vía dolorosa por los obispos auxiliares de Buenos Aires, monseñor Joaquín Sucunza y monseñor Enrique Eguía Seguí. En tanto, las meditaciones estuvieron a cargo del rector de la catedral, presbítero Alejandro Russo.

En su reflexión final, el cardenal Poli destacó: “Vale la pena en esta Semana Santa, pensar en Él, que Él ocupe nuestros sentimientos, que ocupe el lugar que debe en nuestro corazón”.

El purpurado porteño invitó a todos los que tienen fe y los que se sienten atraídos por la cruz y sienten su lenguaje de amor y de consuelo, de esperanza a mirar a Jesús en la cruz y sepan que “ese instante fue el momento en que el Hijo de Dios se entregó para salvarnos, para darnos una nueva vida y Dios su Padre le concedió para todas las generaciones la vida divina; por eso nosotros podemos caminar hacia el cielo, aún con nuestras debilidades y pecados”.

“Esta Semana Santa podemos hacer muchas cosas los cristianos y, seguramente haremos muchas cosas buenas, nuestras oraciones, las obras de caridad. Le robo a un santo una idea muy linda que en estos días leí. ‘Dios nos está diciendo tantas cosas buenas que hacés, yo espero que también me des tus pecados. No me prives de la alegría de perdonarte’. Jesús desde la cruz nos dice eso: no te olvides de darme tus pecados también en este tiempo; yo comprendo tus debilidades, tus miserias. No me prives de darte las misericordias de mi Padre Dios”, sostuvo.

El cardenal Poli deseó que “el Señor los bendiga, que tengan una linda Pascua, una Pascua de resurrección, de vida nueva y de esperanza; y con el abrazo de Dios de su consuelo”.

“Nosotros los porteños utilizamos el consuelo, para querer que es consuelo de tontos. No es así, el consuelo cristiano es el abrazo de Dios y el abrazo de Dios, con su consuelo, es su amor, su exhortación a seguir caminando a pesar de las dificultades, a no tener miedo, a creer que la solidaridad es lo que hace historia en esta vida, a creernos verdaderamente que somos hermanos. Así nos dijo Jesús: ‘entre ustedes son hermanos’”.

“Todo esto lo recordamos en esta Semana, que Él entre en nuestro corazón para quedarse. Que el Señor los bendiga. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo”, concluyó.+