La Iglesia anglicana se opone al matrimonio homosexual

  • 14 de junio, 2012
  • Londres (Inglaterra) (AICA)
La Iglesia de Inglaterra hizo pública su oposición a la pretensión del gobierno británico de permitir el matrimonio civil a parejas homosexuales. La Iglesia anglicana considera que las bodas entre homosexuales entran en conflicto con sus principios, y advirtió de que podría dejar de oficiar enlaces matrimoniales si se legalizan esos matrimonios en el Reino Unido.
En respuesta a esa consulta del Gobierno, la Iglesia de Inglaterra señaló este martes en una declaración que el cambio de legislación que prevé el Ejecutivo británico provocaría un conflicto entre sus preceptos y la legalidad democrática, lo que podría conducir a los prelados anglicanos a dejar de oficiar ceremonias matrimoniales . El gobierno inglés de coalición entre conservadores y liberaldemócratas, liderado por David Cameron, estudia legalizar las bodas entre personas del mismo sexo en esta legislatura e inició hace tres meses un período de consultas sobre la cuestión que se cierra hoy, jueves 14 de junio. En una respuesta a esa consulta del gobierno británico, la Iglesia de Inglaterra afirma que no puede apoyar la propuesta de facilitar "a todas las parejas, independientemente de su género, tener una ceremonia de matrimonio civil". Además el documento de la consulta, según la Iglesia de Inglaterra, implica erróneamente que hay dos categorías de matrimonio, "civil" y "religioso", "esto es confundir la ceremonia de la boda con la institución del matrimonio". La Iglesia anglicana estima que cambiar la comprensión estatal del matrimonio, por consiguiente, cambiará el modo en que se define el matrimonio por todos, a pesar de que el gobierno asegure lo contrario, y cambiará la naturaleza de los matrimonios celebrados en iglesias y otros lugares de culto. Como respuesta, el Gobierno señala que esta clase de matrimonios se reducirá a la esfera de lo civil. La Iglesia Nacional contesta que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos los obligará a celebrarlos. La respuesta oficial de la Iglesia de Inglaterra fue enviada al ministro del Interior, acompañada por una carta de los arzobispos de Canterbury y York que también señalan: "Varios de los principales elementos de las propuestas del gobierno no han sido suficientemente meditados y no parecen ser muy legales. Las aseveraciones ministeriales de que la libertad de las Iglesias y otras organizaciones religiosas debería ser salvaguardada son, aunque genuinas, de limitado valor, dado que una vez que la ley sea cambiada las decisiones claves las tendrán los tribunales del país y europeos". "Tal cambio alteraría la naturaleza intrínseca del matrimonio como unión de un hombre y una mujer, como está establecido en las instituciones humanas a lo largo de la historia. El matrimonio beneficia a la sociedad de muchos modos, no sólo promoviendo la reciprocidad y la fidelidad, sino también reconociendo una subyacente complementariedad biológica que incluye, para muchos, la posibilidad de la procreación. La ley no debería tratar de definir más allá de la objetiva distinción entre hombre y mujer". "La Iglesia aprobó la remoción de previas desigualdades legales y materiales entre parejas heterosexuales y del mismo sexo. Cambiar la naturaleza del matrimonio no añade adicionales ventajas legales a las ahora concedidas a las parejas civiles". La respuesta de la Iglesia de Inglaterra concluye que "imponer por esenciales razones ideológicas un nuevo significado para un término tan familiar y fundamental como el matrimonio sería profundamente imprudente". Para la Iglesia de Inglaterra, el cambio de legislación que prevé el Ejecutivo británico provocaría un conflicto entre sus preceptos y la legalidad democrática, lo que podría conducir a los prelados anglicanos a dejar de oficiar ceremonias matrimoniales.+