Se celebró la misa crismal en San Carlos de Bariloche

  • 27 de marzo, 2021
  • San Carlos de Bariloche (Río Negro) (AICA)
En la tarde del jueves 25 de marzo, el obispo de San Carlos de Bariloche, Mons. Juan José Chaparro CMF, presidió en la catedral la misa crismal, junto con sacerdotes del clero secular y religioso.

En la tarde del jueves 25 de marzo, en la catedral Nuestra Señora del Nahuel Huapi, el obispo de San Carlos de Bariloche, monseñor Juan José Chaparro CMF, celebró la misa crismal acompañado por los sacerdotes de la diócesis.

Durante la celebración, el clero diocesano y religioso de Bariloche renovó sus promesas y se realizó la consagración del santo crisma y se bendijeron los óleos.

En su homilía, monseñor Chaparro se dirigió especialmente a los sacerdotes: “Vivimos, por gracia de Dios, inmersos en esta bendición que es la unción y la consagración que Dios hizo de nuestras vidas desde nuestro bautismo, y esta opción que es el ministerio”, comenzó diciéndoles.

Dijo también que el sacerdocio es un regalo y que “el Señor nos ha bendecido por pura iniciativa suya, con la pertenencia a la comunidad eclesial”, resaltando que sucedió “por pura gracia y misericordia de Dios”.

Animando a los presbíteros a renovar sus promesas, monseñor Chaparro añadió: “Nosotros debemos estar acá y decirle al Señor aquí estamos y queremos ser renovados por tu amor”.

Asimismo, el prelado definió la vocación sacerdotal como “hermosa, para vivir la fe en la Iglesia y en comunidad”. Y reconoció que los sacerdotes “hemos sido alentados, fortificados y recibidos para nuestro ministerio en la Iglesia”.

Sobre la realidad presente, afirmó: “Hoy queremos caminar con los tiempos que nos toca vivir”. Y recordó a los presentes que “nuestra consagración es para llevar la Buena Noticia a los pobres y proclamar el año de gracia del Señor”.

Finalmente, el prelado animó a sostener la fidelidad al Señor y les dijo: “Queridos hermanos sacerdotes: bendito sea Dios, por la vida y la vocación de cada uno de ustedes en esta diócesis, tanto los del clero secular como el religioso. Los invito a todos a agradecerle a Dios y que María Santísima nos acompañe en este ministerio”.+