"Las familias necesitan cuidado pastoral", afirmó el Card. Farrell

  • 18 de marzo, 2021
  • Ciudad del Vaticano (AICA)
Presentación del año especial dedicado a la familia que comenzará mañana, 19 de marzo, solemnidad de San José y quinto aniversario de la exhortación apostólica del papa Francisco Amoris Laetitia.

Se presentó esta mañana en la Oficina de Prensa del Vaticano el año especial dedicado a las familias, a la luz del contenido de la exhortación apostólica Amoris laetitia, con la participación del prefecto del Dicasterio para los Laicos, Familia y Vida, cardenal Kevin Farrel, la subsecretaria del mismo dicasterio, Gabriella Gambino y se contó también con el testimonio de un matrimonio.

En camino al Encuentro Mundial de las Familias previsto para 2022 y en este momento de preocupación y sufrimiento por la emergencia sanitaria, resulta providencial vivir, a partir de mañana de este año, para que las familias asuman un mayor protagonismo en la acción pastoral, destacaron los expositores.

Las familias necesitan cuidado pastoral, dedicación, a través de un estilo de mayor colaboración entre ellos y los pastores. Es necesario invertir en la formación de los formadores y sobre todo es necesario instgrumentar un cambio de mentalidad: pensar en ellos no como un 'objeto' sino como un 'sujeto' de la pastoral ordinaria. En resumen, esta es la invitación expresada por el cardenal Kevin Farrell.

El supuesto, precisado al inicio de su intervención, es que la pandemia no debe paralizarnos: precisamente en este tiempo de desconcierto -subrayó- es muy oportuno dedicar todo un año a la familia cristiana, para presentarla verdaderamente como una "buena noticia".

"La familia permanece para siempre 'guardiana' de nuestras relaciones más auténticas y originales", afirmó el cardenal, que propone retomar el texto del Papa Amoris laetitia, fruto de un largo camino sinodal, no solo en los contextos eclesiales, sino en las mismas familias.

El cardenal Farrell reiteró la riqueza de este documento, que también contiene caminos prácticos y citó la encíclica Fratelli tutti, un texto muy importante para aumentar el sentido de responsabilidad solidaria en las familias hacia quienes, por ejemplo, viven en el mismo condominio o barrio.

La subsecretaria del dicasterio, Gabriella Gambino, también está convencida de que es "hora de actuar" renovando "los modos, las estrategias y quizás incluso algunos objetivos de la planificación pastoral". Llega a hablar de un tiempo de "conversión pastoral", al ser consciente de que los lenguajes, los horarios, los estilos eclesiales quizás ya no se adaptan a la vida concreta de las familias.

A la luz de Amoris laetitia, hay que pasar de una pastoral de los fracasos a una que sepa "revigorizar la belleza del sacramento del matrimonio y de las familias cristianas" haciéndolo perceptible a los ojos de los jóvenes y atractivo.
"Hay un gran deseo de familia, pero mucho miedo ante la elección del matrimonio", señaló Gambino. Se destaca el criterio que debe guiar las actividades en este ámbito: hacer transversales los proyectos pastorales, según una visión integral de la planificación.

Ayudas y videos para poner en práctica la Exhortación
Gambino anunció la propuesta del organismo vaticano de doce caminos posibles, para que cada realidad eclesial sea instada a tomar la iniciativa. En particular, en la página web del Dicasterio para la Familia, los Laicos y la Vida publicarán mensualmente diez videos sobre la exhortación, con la participación del Papa y algunos testimonios, y gradualmente se pondrán a disposición otras pequeñas herramientas en línea.

Se mencionaron también dos folletos, ambos publicados por la Libreria Editrice Vaticana: "Juntos es hermoso" -con un prefacio del cardenal Farrell – y "El Papa habla a los niños". Además, los movimientos y asociaciones, así como las instituciones académicas católicas y pontificias, están actuando para promover la reflexión en diálogo con la pastoral.

Mañana, al inicio del Año Especial, se dedicará al amor familiar un seminario web en el Pontificio Instituto "Juan Pablo II" de Estudios sobre el Matrimonio y la Familia, organizado por el vicariato y el dicasterio.

Otro encuentro en línea será el foro que se celebrará del 9 al 13 de junio con las Conferencias Episcopales de todo el mundo y sus oficinas de pastoral familiar. "Será un momento importante de reflexión para comprender hasta dónde hemos llegado en la aplicación de la Exhortación Apostólica", anunció Gambino.

Matrimonio: la construcción del 'nosotros' junto a otras familias
El matrimonio de Valentina y Leonardo Nepi, de Arezzo, hablaron de los desafíos del amor conyugal. Conscientes de la importancia de palabras y gestos aparentemente sencillos para expresar cada día respeto, paciencia, confianza y perdón mutuo, como a menudo invitaba a hacer el papa Francisco, esperan que este año especial sea sobre todo un momento propicio para cultivar el buen matrimonio y la familia.

“También esperamos -afirman- que la familia pueda ser valorada más en la sociedad: promoviendo la dimensión social de la familia, su capacidad para educar a los niños, para animar lugares y comunidades con valores positivos y generativos, cultivando el diálogo entre generaciones”.

El período de distanciamiento forzado que estamos viviendo debido a la emergencia sanitaria se puede vivir recurriendo a la creatividad también gracias a la tecnología que ayuda a evitar el aislamiento, a compartir las resonancias de la Palabra de Dios: este es su consejo. Experimentar con la dimensión de la iglesia doméstica y fomentar la conexión entre generaciones, entre los ancianos y los abuelos, se considera crucial. Porque, recuerdan, "la fuerza de la familia, por tanto, no acaba en la intimidad de nuestros hogares".

El matrimonio como sacramento es distinto de las uniones civiles
Respondiendo a una pregunta de un periodista sobre las reacciones de la reciente declaración de la Congregación para la Doctrina de la Fe que prohíbe las bendiciones para las uniones del mismo sexo, el cardenal Farrell precisó con firmeza que "la vida pastoral de la Iglesia está abierta a todas las personas". Es importante que la gente entienda que abrimos los brazos para recibir a todos, en los diferentes estados de vida y en cualquier condición en la que se encuentren”, dijo el cardenal.

“Debe hacerse una distinción: la Iglesia habla del matrimonio como un sacramento, no como una unión civil. En Amoris Laetitia habla de esto, aclara y añade:“ los que no pueden beneficiarse de una participación plena en la Iglesia no significa que no puedan ser acompañados”.

Por tanto, se enfatiza la distinción entre matrimonio sacramental y unión civil. “Durante este año especial conoceremos a muchas diócesis de todo el mundo que tratan con parejas homosexuales. Hay situaciones en las que nos divorciamos y nos volvemos a casar, la Iglesia sigue acompañándolos

Acompañando a familias en crisis, pobres, desintegradas
El año especial que está por comenzar debe ser un momento para que las familias no se sientan solas ante las dificultades.
En palabras del cardenal Farrell, hay una invitación "a acompañar a parejas y familias en crisis, a apoyar a los que se quedan solos, a las familias pobres y desintegradas". Aunque muchas experiencias ya han resultado muy fructíferas y por tanto no se desperdician, el prefecto se queja de que "para muchos temas todavía estamos en una etapa inicial".

Un pasaje central es el subrayado del protagonismo al que están llamadas las familias en las parroquias y diócesis. Necesitamos “dar más espacio a las familias. Su misma vida es un mensaje de esperanza para todo el mundo y especialmente para los jóvenes”, concluyó el cardenal Farrell. +